ELOGIO A LA MÚSICA
La música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio. (Victor Hugo).
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 1
Buenas tardes
auditorio
mi corazón hoy
conversa
con la poética
fuerza
en musical
territorio.
Un hecho
satisfactorio
y sublime es el
cantar,
y se suele acompañar
con diversos
instrumentos
para que dos
pensamientos
se escuchen
improvisar.
♦Rubén Sada♦ 1
Yo a la música
consagro
como el arte más
vital,
una nota musical
ya es auténtico
milagro.
Un poema ha de ser
magro
pero con la melodía
adquiere una
autonomía
y se transforma en
canción,
¡sinfonía al corazón
que te nutre de
energía!
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 2
Con los poetas de
ahora
y la musa que nos
llama
plasmamos al
pentagrama
la escritura más
sonora.
Afecto en canto de
aurora
que envuelve lo
sentimientos,
y los oídos atentos
ante cualquier
vibración
reciben la aclamación
armoniosa en los
asientos.
♦Rubén Sada♦ 2
La música es pura
química,
te inyecta ardor en
las venas,
y en días de
cuarentenas
es la mejoría
anímica.
No hace falta
hacerle mímica,
pues sola al
silencio espanta,
y el sonido lo
quebranta
con un calíope o
clave,
¡si hasta en el
canto de un ave
la naturaleza canta!
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 3
La música es ese
abrazo
invisible que te
toca
el corazón y te
invoca
la inspiración del
Parnaso.
En las claves que
repaso
aprendo de su
cultura,
y me eleva hasta la
altura
de una constelación
en donde cada
canción
se derrite en luz
más pura.
♦Rubén Sada♦ 3
La música es una
clínica,
remedio a la
enfermedad
y cuando hay
debilidad
es pócima
vitamínica.
Es la radiación
lumínica
que nos viene desde
un astro,
yo desde niño la
arrastro
y la incorporé en mi
alma,
la música me da
calma
cuando estoy en mi
camastro.
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 4
La música lleva un
suero
en tu clínica, mi
hermano,
cuando las notas de
un piano
me asisten como
enfermero.
Las notas de un
aguacero
suelen caer por las
venas,
y por esas notas
buenas
curando un mal
cancerígeno
la música es el
oxígeno
que te inspira a
manos llenas.
♦Rubén Sada♦ 4
Con la música me
hidrato
si hay desierto en
mis oídos,
me acelera los
latidos
el calmo oasis de
Erato.
Y paso un momento
grato
acompañándolo a
Orfeo
y a Eurídice en su
recreo
con la bondad de su
lira,
y mi nerviosismo
vira
al nirvana en un
paseo.
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 5
Yo cuando la escucho
a ella
en momentos de
nostalgia
se evapora mi
neuralgia
y mi cicatriz la
sella.
La música es una
estrella
fónica y
estrepitosa,
que va sembrando una
rosa
de un Mozart que ya
se fue
pero se mantiene en
pie
en la memoria
armoniosa.
♦Rubén Sada♦ 5
Yo siempre música
audito
y de todos los
países,
especial en días
grises
o de un azul
infinito.
Mas si el cantante
es un grito
como los de rock and
roll,
prefiero cambiar de
rol
y hasta escuchar a
Beethoven,
no sea que esos me
roben
la alegría de mi
sol.
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 6
Yo sé de tu
camuflaje
que en cada periodo
usas,
vuelves a poner tus
musas
con melódico ropaje.
Siempre llevas un
mensaje
en el más sutil
melisma,
y gracias a tu
carisma
aun en la tierra
foránea,
clásica o
contemporánea
¡Tú sigues siendo la
misma!
♦Rubén Sada♦ 6
Al cosechar de la
era
el labriego siempre
canta,
sabe que sino la
planta
es posible que se
muera.
Así la cosecha
entera
que en la llanura es
tapiz,
desde el tallo a la
raíz
recibirá bendición,
con la voz de la
canción
de un campesino
feliz.
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 7
Yo te escucho hasta
en el Jazz
adentro de un
saxofón
como en un caparazón
sale una perla
eficaz.
Aun tu estrella
fugaz
a mi presente
ilumina;
sonoridad que camina
mientras a tus pies
me abrocho,
inspiras al son
jarocho
y a la payada
argentina.
♦Rubén Sada♦ 7
Amo toda estrofa
lírica
que me eleve el
pensamiento,
y al vibrar del
instrumento
me haga ver la luna
onírica.
Con esta evidencia
empírica
yo a la música soy
fiel,
da vueltas mi
carrusel
mientras sueño el
galardón
de aprenderme una
canción
que vibra en un
cascabel.
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 8
Sé, Música, que en
tu espacio
con espectáculo
acústico
tú estás hasta en el
rústico
violín que toca
despacio.
Tú vales más que el
topacio,
¡Tú luces tan bella
y joven!
y yo dejo que me
arroben
tus corcheas por el
viento
que me llevan al
momento
a un concierto de
Beethoven.
♦Rubén Sada♦ 8
¿Por qué a la música
amo?
No lo sé. Es un
misterio.
Tal vez tengo un gen
iberio
que hasta en mis
versos derramo.
Quizá de mi madre,
exclamo,
que al estar en su
matriz,
desde allí fui su
aprendiz
ya que ella le
cantaría
al bebé que allí
tenía
para que patee
feliz.
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 9
La Música, es
especial,
tiene un ADN eterno
que va en el vientre
materno
al cordón umbilical.
Hoy tu palacio
mental
luce más pulcro, más
cuerdo,
y si un día yo me
pierdo
en brazos de la
ignorancia
llévame con
elegancia
al Edén de tu
recuerdo.
♦Rubén Sada♦ 9
Es idioma universal
y su artística
expresión,
desde Hawai a Japón
es un coro
celestial.
Es la música el
caudal
que alegra hasta a
las mascotas,
y en apenas doce
notas
te va elevando al
Edén,
dándote en un
santiamén
las alas de unas
gaviotas.
♦Joel Márquez
Sánchez♦ 10
La música me bautiza
en un celestial
acorde
para que se me
desborde
las notas por la
camisa.
Es eco de mi sonrisa
latido del corazón,
y en la mejor actuación
la música nos redime
de la incultura que
oprime
la verdadera
canción.
♦Rubén Sada♦ 10
Quiera Dios a que
tantas penas
de este claustro
encerramiento,
las mitigue el
instrumento
de las melodías
buenas.
Que el canto de las
sirenas
que en el mar tienen
su estancia,
musicalicen la
infancia
y las Perseidas
festejen
medicinas que
despejen
las sirenas de
ambulancia.
♦Joel Márquez
Sánchez♦
Hoy México y
Argentina
en un concierto
verbal...
♦Rubén Sada♦
Tocaron un arsenal
de notación
cristalina.
♦Joel Márquez
Sánchez♦
Aunque el concierto
termina
lo llevamos en la
piel...
♦Rubén Sada♦
La música de Espinel
acompañó la
versada...
♦Joel Márquez
Sánchez♦
El cantante Rubén
Sada
con el cantante
Joel.
© 25/04/2020. Joel
Márquez Sánchez y Rubén Sada.