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24 de abril de 2021

PALOMA

 


PALOMA

 

Ser paloma no avergüenza
a quien tiene sus valores,
yo arrullo sin los tenores
del vil y del sinvergüenza.
Tengo paz, la dicha inmensa
y la humildad de un esclavo,
no tendré un plumaje bravo
ni un colorido triunfal,
tú serás pavo real,
mas, no dejas de ser pavo.
 
© Rubén Sada. 24/04/2021.

Más fábulas aquí:

3 de febrero de 2019

NUEVO MODELO

NUEVO MODELO

Yo tenía un dromedario
y me paseaba con él,
era un bicho de nivel,
pedigrí universitario.
Pero hoy leí en el diario
que salió un nuevo modelo,
tapizado a doble pelo,
caja de quinta, ecológico,
no está mal ni es algo ilógico
jorobar en paralelo.

Modelo sensacional:
con dos airbags por si chocas,
pezuñas que corren locas
y una alarma musical.
¡Lo que come este bagual!
Tiene oído y buena vista,
tiene estéreo repentista,
canta zambas, no es camelo:
¡Camello nuevo modelo!
¡Yo me luzco en la autopista!

En un jagüel del Sahara
yo le lavo bien el chasis,
lo estaciono en el oasis
porque la nafta está cara.
Cargo agua “súper”, clara,
le limpio bien la bujía,
controlo la batería
y le doy de comer fruta,
no sea cosa que en ruta
se declare en rebeldía.

© Rubén Sada. 3/02/2019

Durante el cortejo, los dromedarios muestran un extraño órgano llamado doula o duula que sale de su boca. Es una membrana que esconden en el cuello y que inflan cuando están en celo, para atraer a las hembras. >>> VER VIDEO


14 de junio de 2010

POEMA DE LA GARZA Y EL LAGARTO

garza y lagarto


Poema de la Garza y el Lagarto

Fábula en cuaderna vía



A la busca de mosquito que saciase mi acidez,
exploré yo una marisma por primera y sola vez,
pues salió de los juncales, con ansiosa rapidez,
blanca garza pescadora harta ya de sapo y pez.

Prisionero del gran pico, le rogué yo compasión:
Me esperan seis lagartijos, bajo mi gris paredón.
Soy viudo y si no les llevo un jugoso moscardón,
o un saltamontes gigante, morirán de inanición.


Truco típico y muy viejo - replicó la garza. A cien
como tú les he escuchado la misma fábula... Ven,
ven a mi estómago porque tuve hijos yo también.
Reza un buen 
Ora pro nobis y no olvides el amén.

Indúlteme, amiga mía - supliqué temiendo el fin.
No quiera usted que su pico vierta líquido carmín.
Tengo la sangre más fría que mi primo el culebrín.
Mire que soy indigesto como piel de puercoespín.



Muy débiles argumentos, lagarto, los que me das.
No eres mi amigo, tú eres sólo merienda, sin más.
Ven a explorar mi garganta. Buche abajo callarás.
¡No te salva hoy ni Pilatos, mi sabroso Barrabás!


Ay mis hijos lagartijos. Ay qué pena y qué dolor.
Ay que no tendrán jamás a este padre proveedor.
Mi mujer murió y no puede cultivar ningún amor.
¿Qué será de ellos ahora? Qué futuro aterrador…


¡Calla, tonto! - dijo ella. O me vas a hacer llorar.
Vete pronto de esta ría donde el río besa al mar.
Si te vuelvo a ver tan lejos de tu grieta familiar,
te perderás a ti mismo como aguja en un pajar.


Lo que iba hacia tragedia, tuvo así un final feliz.
Ni tan siquiera por rima murió allí ni una perdiz.
Pero si he de ser sincero como luz del astro cid,
yo no soy viudo ni padre; eso fue sólo un ardid.

AUTOR: ELIO MILAY

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