COMPROMISO PARALELO
♦Reinaldo Figueroa♦
Compromiso paralelo
con bendiciones de brillo,
que entre plata y mamoncillo
tiene con el mar el cielo.
No hay nada como el desvelo
de la plata que al brillar,
se ve hasta el agua bajar
en maravillosa escena,
con labios de luna llena
para darle un beso al mar
♦Joel Márquez Sánchez♦
Yo le doy un beso al mar,
lo acaricio con la luna,
después le improviso una
décima espectacular.
La ventana de mi hogar
suele mostrarme el paisaje
del lunático mensaje
que tiene tu poesía
para que en mi geografía
haga el guión del metraje.
♦Reinaldo Figueroa♦
Yo pongo un beso a volar
y con labios de talento
le acaricio como el viento
la cabellera al palmar.
Empiezo a mirar el mar
con catalejos de monte,
como si fuera un sinsonte
poso en sus aguas la luna,
dando la impresión que es una
metáfora de horizonte.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Yo cuando veo en el mar
que sumerges a la luna
brota de mí la fortuna
de poder improvisar.
Se sumerge ante el azar
del destino aún no escrito,
cuando al horizonte quito
su límite imaginario
siembro mi vocabulario
más allá del infinito.
♦Reinaldo Figueroa♦
Siempre miro el infinito
como el que mira un hermano
que por estar tan lejano
parece un lobo mi grito.
Telescopios de grafito
me enseñaron las estrellas,
por eso donde destellas
en tu magia de expresión,
yo hago con mi corazón
lo mismo que haces con ellas.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Hoy que yo me siento vivo
al disfrutar tus estrellas
en mis poéticas huellas
grafito de luz escribo.
Tienes un don intuitivo
que a la luna la seduce,
y ahora que yo me puse
con un telescopio a ver
la luna de tu taller
a improvisar me conduce.
♦Reinaldo Figueroa♦
Siempre dejo que conduzca
la metáfora a mi ciego,
para que el eterno juego
de rimas no se reduzca.
Dejo que mi mente luzca
estrellas de inteligencia
para que en la transparencia
de un sueño de terciopelo,
entre mi verso y el cielo
no exista la diferencia.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Yo no encuentro diferencia
entre tu verso y el cielo
ni entre el sueño y el desvelo
que posan en mi conciencia.
Eso lo sabe la audiencia
de astro de la poesía,
y en lejana cercanía
por medio del Internet
servimos café gourmet
en una fotografía.
♦Reinaldo Figueroa♦
Cuando me dicen café
tú sabes qué es lo que pasa,
en la iglesia de mi taza
guajira crece la fe.
Me hago idea que llegué
a la casa de un hermano,
y bajo un techo de guano,
vuelvo ver resucitar,
al Cristo del paladar
con el milagro del grano.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Es que parece café
negro el mar que aquí se muestra,
y la luna en forma diestra
una galleta se ve.
Bajo el cielo tomaré
un café recién hervido
y con el quinqué encendido
que en la memoria ilumina
diez sorbos de cafeína
me despiertan el sentido.
♦Reinaldo Figueroa♦
Verás el café mejor
que yo te pueda brindar,
si me ayudas a bajar
la noche hasta el colador.
Vas a probar el sabor
de cafeína montuna,
porque mi mayor fortuna
es que me enseñó una loma
el inconfundible aroma
que tiene un café de luna.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Bajemos al colador
la noche que tú mencionas,
para que nuestras neuronas
prueben café superior.
Desde el espacio exterior
la luna que nos vigila
también desciende tranquila
sobre el mar de forma grata
para ver cómo dilata
tu poética pupila.
♦Reinaldo Figueroa♦
Quien dilató mi pupila
sabe que soy quien trabaja,
como el agua en la tinaja
que su pureza destila.
Hijo de la clorofila
más verde que tiene el monte,
con mi magia de horizonte
transformo en solo un minuto
al totí más negro y bruto
en un experto sinsonte.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Espinela estrepitosa
que dilata tu pupila
mi cerebro la asimila
en una tarde lluviosa.
Mi décima es la tojosa
que aspira ser un sinsonte
y sobre el vasto horizonte
que un atardecer dibuja
tu metáfora me empuja
a improvisar en el monte.
♦Reinaldo Figueroa♦
Así es el clima, mi hermano,
aquí en Miami el sol brilla,
y lejos, milla tras milla,
llueve en cielo mexicano.
Yo te digo de antemano,
no entres en esa porfía,
de odio por el agua fría,
mantén vivo el celular,
que yo te voy a cambiar
la lluvia por poesía.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Llueve y no es impedimento
que yo improvise, mi hermano,
porque yo sé que tu mano
mueve las aspas del viento.
Y así se seca el cemento,
el asfalto y lo demás,
no te detengas jamás
por una lluvia coqueta
que en el fondo, mi poeta,
ante esa lluvia es audaz.
♦Reinaldo Figueroa♦
Ser audaz es bueno amigo,
con audacia es que el arado
hace magia en el sembrado
con la aparición del trigo.
Cuando es audaz un abrigo
el frío es triste silueta
y si la pupila inquieta
se hace audaz en la lectura,
es almacén de cultura
la cabeza de un poeta.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Ser audaz en la lectura
con la pupila sedienta
es haberse dado cuenta
de un manantial de cultura.
Es saber que la escritura
también se vuelve virtual,
y con una audaz vocal
que acompaña a consonantes
se inventan los más brillantes
versos de voz sideral.
♦Reinaldo Figueroa♦
Corre sobre la lectura
con las piernas de tus ojos,
mira con latidos rojos
valles de literatura.
Interpreta la espesura
de un monte con plantas prietas,
que vas a ver en tus betas
cómo el diamante aparece,
la lectura es quien ofrece
el brillo de los poetas
♦Joel Márquez Sánchez♦
Siempre el brillo de poetas
encuentro en el Internet
y cuando imprimo en offset
décimas a los planetas.
Cuando la rima decretas
en el espacio virtual,
nos llevas a otro portal
donde la sabiduría
se escribe con poesía
en la mente espiritual.
♦Rubén Sada♦
La lectura es quien ofrece
la luz del entendimiento,
para la mente es un viento
cuando anegación padece.
Absorbe el agua que crece
en fértil tierra mental,
y así florece un rosal
donde ayer hubo desgracias,
al libro le doy las gracias
por la mente espiritual.
♦Reinaldo Figueroa♦
Doy gracias igual que tú
pues la lectura gloriosa
le fue transformando en rosa
la espina a mi marabú.
Supe con tilde en la ú
que una suiza cuando tiene
de letras el ADN
entre sus extremos flojos,
la enseñanza con los ojos
da saltos y se entretiene.
♦Rubén Sada♦
Hoy quiero darte las gracias
por tu valioso posteo,
me hiciste dar un paseo
y entre décimas me sacias.
En estas horas tan lacias
un regalo recibí,
que desde que estoy aquí
nunca antes hube leído,
gracias a ti he conocido
los versos de Naborí.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Ha llegado Rubén Sada
a esta fiesta en el verso
para darle al universo
rimas desde su llegada.
Tengo mi mente sedada
de tanta décima buena,
porque siento que reestrena
mi espinela sobre el cielo
un metafórico vuelo
llegando a la luna llena.
♦Rubén Sada♦
Guardaré como un tesoro
el acervo que me has dado,
cuidaré como legado
las controversias con oro.
Poetizándonos en coro
Rei, Rubén y tú, Joel
salen rimas a granel
y es nuestra mayor fortuna,
cantar versos a la luna
con el estilo Espinel.
♦Reinaldo Figueroa♦
Somos los tres mosqueteros,
esos de Alejandro Dumas,
Rubén Sada, un mar de espumas,
Joel, un sol entre luceros.
Yo un Palmar en los potreros
donde es rey el framboyán,
y si aparece el volcán
matancero de Sarmiento,
se va a completar el cuento
con el ágil D’artagnán.
♦Rubén Sada♦
El valor no se negocia
aunque nadie lo descifre,
por más que alguno la cifre
la canturia nos asocia.
Con la rima como socia
los bardos se dan la mano,
con un corazón de hermano
cantan al brillo de luna
mientras oye la laguna
el lamento cotidiano.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Basta pronunciar "Sarmiento"
y el cuarteto se completa,
para poner al planeta
plenamente en movimiento.
Me uno a su pensamiento
de inteligencia verbal,
que yo quiero ser igual
con ustedes repentismo,
sin sentir un cataclismo
de la sociedad del mal.
♦Rubén Sada♦
Basta pronunciar Sarmiento
y la luna será llena,
alumbrando más que plena
lagunas del pensamiento.
Es que su trino trae el viento
de la buen campiña agreste
de cuando el sol en celeste
cielo brilla en su Matanzas,
mientras alumbra esperanzas
que van soplando del este.
♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
Pues aquí llega el gascón
con media espada en la mano
pero un abrazo de hermano
latiendo en su corazón.
Yo soy el cuarto varón
de este matrimonio oral,
donde como un manantial
salgo a escaseces de brío
a formar con tres un río
que se hace mar al final.
♦Rubén Sada♦
Basta pronunciar Sarmiento
y me tiemblan las rodillas
porque talla maravillas
su espada del sentimiento.
Y da su verso al sediento
con el agua nutritiva,
de su controversia altiva
que nos refresca esplendente,
como Naborí y Valiente
en su cita discursiva.
♦Reinaldo Figueroa♦
Verás que será al final
el mejor de los mejores,
Rafael, que de las flores
lleva mieles al panal.
Es una industria mental
de buena literatura,
no conozco otra llanura
más clara que Rafael,
ni he probado yo otra miel
con más dulzor y más pura.
♦Joel Márquez Sánchez♦
Qué importa que al final llegue
Sarmento a la canturía,
porque aquí su poesía
hace que el viento navegue.
Déjenme que les entregue
el astro de mi virtud
y sientan su juventud
en el verso improvisado,
latiéndoles al costado
desde el internal laúd.
♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
La luna brilló tan alto
sobre este nocturno mar,
calmado que hace pensar
en una cancha de asfalto.
Cada verso con un salto
pasa rozando su trillo,
y mira si no es sencillo
Sada, Reinaldo y Joel
que a retazos de papel
le están construyendo el brillo.
♦Reinaldo Figueroa♦
La luna en cielo de luces
brilla con el sentimiento,
de plata, cuando Sarmiento
eres sol que la seduces.
Por todo lo que produces
eres luz que no termina,
y esta luna campesina
es más redonda y gigante
si el sol de tu consonante
desde Cuba la ilumina.
♦Joel Márquez Sánchez♦
México, Cuba, Argentina
y Miami aquí presentes
nunca estaremos ausentes
de la rima campesina.
El mundo nos determina
fronteras, el verso no;
por eso creo que yo
con ustedes, mis hermanos,
voy a levantar las manos
con viento que me inspiró.
© 6/05/2020 – Reinaldo Figueroa, Joel Márquez Sánchez, Rubén
Sada y Rafael Sarmiento Enríquez.