PARECE QUE VA A LLOVER
El cielo pinta tormenta
y se está poniendo gris,
oí quejarse a la raíz
que de agua está sedienta.
La tarde está soñolienta
y duerme el atardecer,
un refugio es menester
para todo ser alado,
en el aire está anunciado:
¡Parece que va a llover!
El viento sopla del este
y su rebenque, que azota
va trayendo alguna gota
antes de que yo me acueste.
Con su latigazo agreste
y esas puntas de alfiler,
que levantan por doquier
polvaredas de castigo,
yo estoy seguro y lo digo:
¡Parece que va a llover!
Hoy vi inquietas las hormigas
que han trabajado a destajo,
acumulando allá abajo
hojas, ramas, granos, migas.
Como indigentes, mendigas
juntaron para comer,
han cumplido su quehacer
y tienen ya su arsenal,
esta ha sido otra señal:
¡Parece que va a llover!
Con un halo amenazante
se ha protegido la luna,
y el lienzo de la laguna
ha opacado su brillante.
Tiene el bosque otro semblante
que lo hará reverdecer,
y a las plantas florecer
en magnífica aspersión,
presiento esta bendición:
parece que va a llover.
Cacarean las gallinas
en forma poco común,
la marea es un betún
de espesas olas marinas.
Las arenas cristalinas
ya no se alcanzan a ver,
el pronóstico dio ayer
la información sobre el tiempo,
anunciando el contratiempo:
¡Parece que va a llover!
La humedad que hay en mi poro
y el higrómetro en mi hueso,
me anuncian en el regreso
que el cielo ya no es de oro.
Y con un verso canoro
de perfume rosicler,
me tendré que guarecer
en un refugio seguro,
porque me anuncia el futuro:
¡Parece que va a llover!
© Rubén Sada. 20/06/2021.
Pie forzado v.10 pertenece a Rubén Sada.