¡JAQUE MATE, DIGNIDAD!
Hay un método moderno
para fabricar esclavos,
la inversión cuesta centavos
y produce daño eterno.
El autor es el gobierno
que cercena libertad,
disfrazando la verdad
con este método hambruno:
Esclavos siglo veintiuno...
¡Jaque mate, Dignidad!
🥖
Quien recibe regalado
como si fuera algo impropio,
nunca tiene lo que es propio
y el dador lo ha esclavizado.
Quizá no se le ha enseñado
a vencer la adversidad
o gasta con necedad
comprando lujo a su nombre,
¡qué triste es robarle al hombre
la honra y la dignidad!
🥖
El robo de dignidad
es algo así parecido,
al delito cometido
del robo de identidad.
Con una contrariedad:
Se le da un disfraz de “ayuda”
y tras la bondad se escuda
un “humanitario amor”
que pagará con dolor
y una dignidad desnuda.
🥖
Es la nueva esclavitud
de este siglo veintiuno,
es un método oportuno
de totalitario alud.
El daño es de magnitud
y a cadenas los va a atar,
ese hábito de "dar"
va creando dependencia,
¡La real beneficencia
es enseñarle a pescar!
🥖
Los que fueron despojados
no tienen más que llorar,
tal pérdida lamentar
con los ojos desvariados.
Fueron saqueados, ¡violados!
por una mente maligna
que vida esclava les signa,
con dependencia de un dueño,
interrumpir cualquier sueño
es coartar la vida digna.
🥖
Hasta el santo desconfía
cuando la limosna es grande,
no hay hombre al que no lo ablande
semejante joyería.
La engañosa felonía
disfrazan de caridad,
no hay que entramparse en verdad
ni "atarse el chivo a la pata",
el sometimiento mata:
¡No roben la dignidad!
🥖
© Ruben Sada. 20/02/2022.
"Quien vende su libertad por un pedazo de pan, se quedará sin pan y sin libertad".
—La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertadI así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en mitad de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos, que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre. ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo! (Fragmento de Don Quijote de la Mancha, CAPÍTULO LVIII).