POR WHATSAPP (13/04/2015)
Hoy arranca la semana,
comenzaron las labores
comenzaron las labores
y el taller de payadores
los corazones hermana.
Una décima paisana
yo le quiero regalar,
mi inspiración a la par
que escuche la paisanada,
que seguro Rubén Sada
no tardará en contestar.
—(Rubén Sada)—
Se ha venido Mariano,
como un gaucho bien moderno,
va mi saludo fraterno
con mate y celu en la mano.
Pero aclaro de antemano
que improvisar por acá
seguro me costará,
no obstante, a esto me sumo,
yo mando señales de humo
y usted mande los whatsapp.
—(Mariano González)—
Una propuesta me hizo
ayer al anochecer
cuando culminó el taller
y yo asumí el compromiso.
Este verso lo deslizo
como un pájaro cantor
para su libro mejor,
está en sus planes pensado,
quizás ya tenga ganado
el nombre de payador.
—(Rubén
Sada)—
Tal vez no
improvise, pero
toda
espinela es mi vicio.
Mas,
necesito ejercicio
y un favor
pedirle quiero,
sin
compromisos, espero
que me consiga
un puestito
en su mismo
trabajito,
porque soy
un poco obeso
y quiero
bajar de peso
ya que estoy
medio gordito.
—(Mariano González)—
Me dice que está gordito,
no va a poder trabajar,
bolsas hay que levantar,
no es trabajo pa' blanditos.
Disparando y a los gritos
se lo digo con finura,
andando por la espesura
le pegaré un sacudón,
cuando usted más guste, don,
vamos a juntar basura.
—(Rubén Sada)—
No se confíe, paisano.
No soy blando, aunque sí obeso
si me está hablando de eso
no es que usté le habla a un anciano.
Estoy joven y estoy sano,
y sin ser muy vanidoso,
querer trabajo es grandioso,
y de eso soy prototipo,
mi espejo me muestra un tipo
gordito, lindo y hermoso.
—(Mariano González)—
Yo no sé si será hermoso
y no quiero adivinar,
a otro debe preguntar
si usted se siente dichoso.
Yo sí de esta dicha gozo
mostrando mis condiciones,
es que por varias regiones
demostré mi condición,
corriendo atrás del camión
rompí varios corazones.
—(Rubén Sada)—
Yo quiero felicitarlo
por su brillante debut,
descorchar un extra brut
y en mi copa homenajearlo.
De hoy en más, considerarlo
buen exponente quilmeño
que aún siendo muy pequeño
saca coraje y no arruga,
y enfrenta con su pechuga
a cualquier cantor sureño.
—(Mariano González)—
No es mío
sino de todos
los que
vienen al taller,
sépanlo, que
es un placer,
por eso
canto a mi modo.
Mas, a
ninguno incomodo
pero le
pongo valor,
vaya mi
verso mejor
poniéndole
mucho empeño,
ojalá cumpla
mi sueño
de un día
ser payador.
—(Rubén
Sada)—
Ese día ha
llegado,
querido Mariano, amigo,
noble gaucho está conmigo
su recitar, ya es confiado.
Por eso, lo
he declarado
un experto
en el lenguaje,
y no es que
yo me ataje,
no le aguanto a su versar,
perdón si
no he de cantar,
creo que ya
me tomo el raje.
Autores:
Mariano González / Rubén Sada.
[Payada mediante
Whatsapp]
¡Gracias por esta invitación!
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