19 de septiembre de 2021
UN VIERNES DE TERROR
18 de septiembre de 2018
UN HIPOCONDRÍACO EN EL SPA (Cuento)
UN HIPOCONDRÍACO EN EL SPA
© Rubén Sada. 16/07/2014.
14 de septiembre de 2018
OKUPAS ILEGALES
OKUPAS ILEGALES
—¡Por fin llegamos, por fin! ¡Entrá, entrá! ¿Te gusta el nuevo departamento, te gusta? ¡Entrá, entrá!
—No sé qué decirte, ¡si recién llegamos! Esperá que vivamos por lo menos un día aquí y te contaré.
—Te dije que te traería a una nueva casa, te dije, para vivir una nueva vida, y aquí estamos, a punto de empezarla, te dije.
—Pero está todo demasiado limpio para mi gusto. Apenas un rato aquí y extraño esa pocilga sucia donde vivíamos antes.
—Todo limpio, todo. Ahora no vas a empezar a quejarte. ¡Disfrutá tu vida en esta nueva casa, disfrutá!
—Además, me parece que hay demasiada luz.
—Mucha luz, mucha luz, acaso ¿querés que estrenemos ya mismo el dormitorio, que está un poco más oscurito, querés?
—Después; ahora primero exploremos la cocina, para ver si hay algo para comer, que tengo un hambre por todo lo que me hiciste caminar para entrar aquí. Espero que el inquilino anterior, nos haya dejado algo.
—Che, ¿no sentís olor demasiado a limpio, no sentís? Está todo como perfumado, está.
—Puede ser, porque a lo mejor quien vivía aquí antes era un metrosexual. Son esos tipos que están todo el día cuidando su apariencia, mirándose al espejo y perfumándose. Pero siento un olor rancio, a "perfume viejo" en las paredes. Es medio extraño el tufo a tabaco impregnado en esta vieja habitación.
—Olores, olores, quedate tranquila que en unos días impregnaremos estas nuevas paredes de nuestros olores, quedate. Ahora disfrutá tu estadía, disfrutá, y no pensés que “estamos usurpando este departamento nuevo”, no pensés.
—¿Usurpando, dijiste? ¿No será peligroso esto? ¿A ver si nos echan?
—Nos echan, nos echan. Peor sería que nos encuentren y nos limpien aquí mismo, adentro.
—Bueno, pero si nos matan, yo quiero morir abrazada a vos.
—Ahora pensando en la muerte, ¡qué cosa! Ya te dije, disfrutá tu pasar, disfrutá la vida, ¡que es tan corta!
—¿No será ilegal lo que estamos haciendo, de meternos a vivir en un departamento nuevo?
—¡Ilegal! ¡Ilegal! Hay tantas cosas que son ilegales. Nosotros no estamos matando a nadie, al contrario, nos estamos "escondiendo" de los que nos quieren matar. Además, cuando entramos el departamento estaba vacío.
—Vacío estaba, sí, cuando entramos. Pero desde ahora lo llenaremos de nuestros hijitos, ¿me los darás, no, mi amor?
—Ah, ahora sí, veo que nos vamos entendiendo, nos vamos. Por lo menos ya pensás en disfrutar nuestra corta vida, no en la muerte.
—Es verdad, amor mío. Pero todavía tengo miedo que irrumpa aquí un nuevo inquilino, con un Baygón en la mano y rociando nuestros cuerpos, diga: ¡Qué de cucarachas había en este departamento!
© Rubén Sada. 10/09/2014.
5 de julio de 2013
EL INVENTOR COLOTORDOC Y SU CAPACITEITOR (Monólogo humorístico de Rubén Sada)
EL INVENTOR COLOTORDOC Y SU CAPACITEITOR
Y ustedes se preguntarán: ‘¿Qué es el capaciteitor este? Y ¿para qué sirve?
Aquí se los muestro. [Lo muestra al público]...
Este dispositivo sirve para aumentar la velocidad de los cohetes espaciales en un 800%, es decir que un cohete que tardaría 8 años en llegar a un planeta, con este pequeño dispositivo electrónico computarizado instalado en su motor, tardará sólo 1 año. De este modo evita 7 años de vuelo, ahorra combustible, los astronautas que lo manejan ahorran comida, etc.
Yo lo mantuve en secreto durante mucho tiempo, pero ahora que ya lo fabriqué, lo publiqué en Mercado Libre para venderlo. ¿Y a que no saben? Ya recibí la primera oferta: ¡una suculenta suma en dólares! No me hago problema porque ya lo registré, lo patenté "a mi nombre". Aquí tengo los planos. Y si concreto el negocio, ¡me haré millonario, sí!...
(...)
Y cuando yo sea millonario... Ahhh. Ya me lo imagino... [Soñando]
Una mansión fortificada con 70 habitaciones en una perdida isla del Caribe, toda una isla... para mí sólo.
Un lujoso auto deportivo, para salir a pasear, (aunque pensándolo bien si estoy solo en la isla, no habrá lugares donde salir a pasear, pero tal vez lo pueda usar para salir a vender con un altavoz los “30 huevos por 1000 pesos” en las calles.
Pero los millonarios pasean por todo el mundo... ahhh... Europa, Islas del Pacífico, Japón...
Al regresar del viaje, me sentaré a comer a mi mesa, una laaaarga mesa de 30 metros llena de comida para mí solo, y con botellas de los más selectos vinos argentinos, porque no sé si sabían que los vinos argentinos son los mejores del mundo...
Porque los inventores argentinos “somos los mejores del mundo”, y entre ellos estoy yo, que inventé “el capaciteitor”...
[Suena el teléfono celular y vuelve a la realidad]
Perdón, creo que me están llamando... Shhh, silencio por favor...
¡Es el interesado en comprar mi invento, el capaciteitor!...
—Jelow. ¿Mr. Pitmann?
(Los Pitmann son los inventores de la lectura veloz y ahora éste, seguro que quiere más velocidad para el cohete. Shhh.)
—¡Mr. Pitmann! ¿Jau ar yu, mai fren? ¿Cómo andan las cosas por la NASA? ¿Muchos resfríos? (Je, je, para romper el hielo) Bueno, me alegro, pero que allá ganen mucha guita. ¿Eh? ¡Guita! ¡Plata! ¡Mani! No, "maní" no, money, ♬♪♫ many, many, many.♬♪♫ [famosa canción de Abba]
Hablando de money, mr. Pitmann... ejem... ejem...
...
¿Que cuánto pido por el capaciteitor? Bueno, considerando que usted es un “muy buen amigo” [artimañas de cualquier vendedor] le voy a hacer una rebaja, digamos, del 20% y con este descuento le quedará al módico precio de... 1.300.000 dólares.
¿Muy caro? ¿Cómo que es muy caro? Pero ¿cómo me dice eso, Mr. Pitmann? Si con lo que cuestan los cohetes, un “palo trescientos” es una monedita para ustedes...
¡No! No me lo tire abajo que el capaciteitor es único en el mundo, "Don Pit". Y lo inventé yo, que soy “científico”.
¿De plástico? Sí, ya sé que es de plástico, es de “politetrafluoretileno”, pero ¿sabe por qué? Porque es un material reciclable, y acá en la Argentina juntamos las tapitas para reciclar porque tenemos que pensar en la ecología, Pit.
Además no lo va a encontrar en otro país, el capaciteitor es “orgullosamente argentino” como el desagio, como el corralito, como la corrupción, inventos argentinos que luego copiaron en otros países.
...
¿Que ya me lo van a copiar los chinos y más barato? Veremos. Primero tienen que conseguir el original, ¿y a que no sabe quién posee el único original en el mundo?
Mister Pitmann, no se haga el duro y deje de regatear el precio... ¿Que nos plantemos en un millón y no hablemos más?
...
Bueno, pero tiene que esperarme unos días para que lo piense. Porque 300 lucas es mucho para perder. Además, ustedes ahorrarán 7 años de viaje espacial en todos sus cohetes, gracias al capaciteitor. ¡Y saben toda la nafta que se van a ahorrar! (Con lo cara que está) Con el ahorro de nafta se pagan las 300 lucas que usted me está regateando. Y además, ¿a qué estación de servicio va a ir a cargar el cohete, en medio del espacio? ¿A la Estación Espacial? Don Pitmann... ya le rebajé 200 antes, ¿por qué me sigue ventajeando? Bueno, mire, considerando que cuando lleguemos a Júpiter mi dispositivo será un “gran paso para la humanidad”, cerramos en un millón cien y no discutimos más, ¿le parece?...
[Parece cortarse la llamada]
—Pit, Don Pit... ¡Mister Pitmann! Ah... qué bueno que sigue ahí, pensé que se había cortado la llamada.
Bueno, Pit, amigo, entonces, ¿estás conforme con el precio?
¿Sí? ... ¡Qué bieeennn! [Ya se toma confianza]
Aguantá, dame un segundo...
(¡Soy millonario, ¿se dan cuenta?! ¡Millonario!) [Festejando presumido, hacia el público]...
—Bueno, Pit, y... ¿cuándo hacemos la transacción?
¿El domingo? ¿Justo el domingo? ¡NO! Me resulta imposible, porque yo los domingos no trabajo. Además es el único día que está la feria en las calles del barrio, y tengo que aprovechar a comprar las cosas en la feria para conseguir todo más barato.
Pero no importa, Pit, el capaciteitor es tuyo, ya lo compraste y lo tendrás, te lo aseguro. Haremos una cosa, si venís a retirarlo este domingo, tomate el avión y bajate en Quilmes, en la IMPA, que yo te lo dejo en el kiosco de la esquina, total vivo cerca. Anotá, es la intersección de las calles “Dulce de Leche” y “Colectivo”. Allí vas a ver un kiosco, preguntá por “Pepita la kioskera”, y decile que te dé el capaciteitor (total a ella no le va a servir para nada). Sí, sí, ella te lo va a dar, amigo, confiá en mí, que ella es ‘cumpa’ conmigo y te lo va a dar. Y dejale a ella la guitarra que yo después paso y la junto.
¿Cómo qué guitarra? No, Pit, no es para un recital de zamba. La tarasca, dejale la mosca, la viyuya, la ♬♪♫ many, many, many... ♬♪♫
Rubén Sada. (23/10/2012)