EPICEDIO DE UN AUTO ROBADO
Epicedio: Composición poética recitada en ceremonias fúnebres para alabar al muerto.
Arrojado en un zanjón,
expropiedad de un incauto,
lamentábase un buen auto
con llanto de oxidación.
—“¿Por qué a mí?” —Gritó el chapón,
—“Si fui la ilusión soñada,
fui nave por él amada,
y hoy me encuentro aquí, ¡deshecho!”—
Y un gorrión de pie en su techo
consoló: “¡No somos nada!”.
—“Fui herramienta de trabajo,
fui la ilusión del ahorro,
ahora víctima de un ‘chorro’
me incendiaron aquí abajo.
Pero tuve un buen legajo:
¡Era un violín mi motor!
Tuve orquesta en mi interior
y un tapizado impecable,
y en mi cuero reclinable
hizo mi dueño el amor.
—Mis faroles eran faros
en la más espesa noche,
fui el inestimable coche
entre los coches más caros.
Fui el lujo de los avaros,
como flete cumplí el rol,
brillaba más que el charol
cuando mi amo ponía
cera en la carrocería:
¡yo encandilaba hasta al sol!
—Fui carro para el paseo
y carpa en las vacaciones,
yo volaba más que aviones
y obedecía el jaleo.
Mi bocina fue de Orfeo
la lira más musical,
polarizado el cristal
fui en las noches dulce cuna
de un bebé bajo la luna,
en silencio angelical.”
😔
Preguntándose seguía
😔
Preguntándose seguía
este moribundo infausto:
—“Mi cadáver, holocausto
ve a saber ¿de quién sería?
¿Por qué tanta alevosía?
¿Por qué a mí, tanta crueldad?
¿Por qué esta inhumanidad
contra mí, la mejor marca?
¿Por qué me atacó la parca
con tanta bestialidad?”
Y en la soledad del tedio,
incendiado en un zanjón,
no encontraba explicación
ni a su desgracia remedio.
Y acabó así su epicedio:
—“Tengo una herida mortal.
Me echaron al basural...”
Y gritó al final la momia:
—“Sociedad, maldita anomia,
¡Ya, la pena capital!”
Trabajo inspirado en una noticia vista en Twitter y en observaciones propias. La figura retórica utilizada en este trabajo es