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24 de julio de 2020

REVELACIONES Y MILAGROS



REVELACIONES Y MILAGROS


La señal del cielo escrita
y extremas revelaciones,
manifiestas bendiciones
puso en testimonio Olguita.
En mis manos deposita
su magnífica vivencia,
todo el sol de su experiencia
que al iluminarme vibro,
todo está en su nuevo libro
con la Biblia como esencia.

© Rubén Sada. 24/07/2020. Dedicado a Olga Antognoli.


20 de julio de 2018

DEDICADA A OLGA ANTOGNOLI Y JUAN CARLOS GAFFOGLIO EL CIMARRÓN


ESPINELA DEDICADA A OLGA ANTOGNOLI Y JUAN CARLOS GAFFOGLIO EL CIMARRÓN

Va mi espinela efectiva
por Olga y el Cimarrón,
que abrevan la inspiración
desde su esencia afectiva.
Su buen ejemplo cautiva,
su indiscutible memoria,
su impecable trayectoria
da bendiciones al alma,
y en este libro en sus palmas
vendrá mi dedicatoria.


Sencillamente: Gracias, Olga Antognoli y Cimarrón por vuestro incondicional apoyo a la cultura.

Rubén Sada.


6 de junio de 2016

A OLGA Y AL CIMARRÓN (Décimas en reconocimiento a Juan Carlos Gaffoglio y Olga Antognoli)


A OLGA Y AL CIMARRÓN

(Décimas en reconocimiento a Juan Carlos Gaffoglio y Olga Antognoli)


Va mi reconocimiento
como alguien que filosofa,
en esta sencilla estrofa,
sincera, ciento por ciento.
Son con todo el sentimiento
y el mistol de mi emoción,
nacidas del corazón
estas décimas fraternas
hacia el alma pura y tierna
¡de Olga y del Cimarrón!

Los dos son cultivadores
de fiel tradicionalismo
y del rosal del lirismo
florecieron sus amores.
Es que ambos son sembradores
con constancia y con tesón,
del cariño, en plantación,
y aseguro, mientras hablo,
que aparceros del vocablo
¡son Olga y el Cimarrón!

Son dos pájaros cantores
anidando en Ezpeleta,
con la dicha, como meta,
y trinos de ruiseñores.
Cuatro alas de trovadores
vuelan con la presunción
de perdurar en la unión
sin nada que los desvíe,
y la vida les sonríe:
¡a Olga y al Cimarrón!

 Juan Carlos, hombre de oficio,
“el poeta de la cuchara”,
se afirma como tacuara
en el canto vitalicio.
Con versos sin desperdicio,
prodigios de su expresión,
amalgama en construcción
cal, cemento y melodías
con ladrillos de poesía:
¡Así es el Cimarrón!

De ella fluye la Palabra
como el fluir del Río Volga,
ella es Antognoli Olga
y al cantar sus versos labra.
Cada vez que el aire se abra
y en él llegue su canción,
mil aplausos de aluvión
acudirán expeditos,
porque es un dúo bendito:
¡el de Olga y el Cimarrón!

En su conducta contemplo
la lealtad de los que sueñan,
y que cada día enseñan
el valor de un buen ejemplo.
Su matrimonio es un templo
de paz y de bendición,
este libro en gestación
lo hicieron con mucho empeño,
y hoy van “COMPARTIENDO SUEÑOS”:

¡son Olga y el Cimarrón!

Rubén Sada, 05 de junio de 2016, en La Plata.
Presentación del libro COMPARTIENDO SUEÑOS de Juan Carlos Gaffoglio y Olga Beatriz Antognoli


23 de febrero de 2016

FLOREOS DE COCINA (Décimas con Olga Antognoli)

FLOREOS DE COCINA

(Décimas con Olga Antognoli)

—(Rubén)—
Salud, mi querida amiga,
la invito, estimada Olga
a fluir como el río Volga
irrigando estas espigas.
Quiero invitarla a que siga
cultivando la espinela,
usted que es de buena escuela
en par con el Cimarrón,
los dos saben un montón:
¡sus décimas alto vuelan!

—(Olga)—
Trataré de contestarte,
no sé cómo va a salir,
es un continuo fluir, 
no sé si llamarlo arte.
Pero dejo de mi parte, 
lo que mejor considero,
respeto, que es lo primero,
y después la poesía, 
que nos llena de alegría
y no la compra el dinero.

—(Rubén)—
Ha definido muy bien,
pues es gratis la poesía,
como el aire que en el día
respiramos cada quien.
Y le pregunta Rubén
con un aire muy diverso,
qué es lo que inspira a su verso,
si es la mente, el corazón, 
si es el alma o la emoción
o aconteceres adversos.

—(Olga)—
Hay que estar bien preparado
según sea la ocasión,
a veces el corazón
lo guía al enamorado.
Y si no está preparado,
puede ayudarlo la mente, 
siendo un poco inteligente 
deja que queden dispersos,
aconteceres adversos, 
opino cristianamente.

—(Rubén)—
Le escribió al trapo de piso,
le escribió al escobillón,
también a su Cimarrón
y a todo lo que usted quiso.
La invito a escribirle al guiso,
y en esta ocasión le inquiero:
¿cómo hace un guiso carrero?
¿con qué ingredientes lo hace?
De cocinar deme clases
pues quiero ser cocinero.

—(Olga)—
Dejaré en estos renglones,
algo muy bien aclarado,
y lo hago con agrado, 
creo tener condiciones. 
Observo sus peticiones, 
de cómo se hace un buen guiso, 
será que el destino quiso, 
que se vuelva cocinero,
lo enseña Domingo Berho,
yo, saldé este compromiso.

—(Rubén)—
Su respuesta es muy esbelta,
por no asegurarle, flaca,
ya que ni hay carne de vaca,
ni mi duda está resuelta.
Va mi pregunta de vuelta,
mas, ya que escasea la achura,
le pregunto: Con verduras,
con hortalizas y granos,
un guiso vegetariano, 
¿quedará una sabrosura?

—(Olga)—
Lo concerniente a comida
eso sí que es personal, 
no sé si es para bien o mal
le contestaré enseguida.
Desde el punto de partida
depende del apetito,
todo resulta exquisito
si viene de buenas manos,
aún si es vegetariano
le hace bien a algún viejito.

—(Rubén)—
Ya nos vamos despidiendo,
a media letra nos vamos

—(Olga)—
después no me haga reclamos,
creo me está comprendiendo.

—(Rubén)—
Seguiremos escribiendo
siempre en pos de hacer el bien

—(Olga)—
he comprendido también
lo que a todos nos agrada

—(Rubén)—
es la rima improvisada,
que escriben Olga y Rubén.

Autores: Olga Antognoli / Rubén Sada.
¡Muchas gracias por tu colaboración en el libro "DE DIEZ", Olga!



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