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17 de septiembre de 2020

DÍA DEL PROFESOR (17 DE SEPTIEMBRE) DIÁLOGO EN DÉCIMA ESPINELA

 

DÍA DEL PROFESOR
(DIÁLOGO EN DÉCIMA ESPINELA)

—Rubén Sada—
Feliz día, profesor,
diecisiete de septiembre,
no hay nadie que tanto siembre
en el cauce del amor.
Porque usted es sembrador
de semillas de talento,
y va poniendo el cimiento
que desarrolla el futuro,
desde el brote prematuro
hasta el gran conocimiento.

—Reinaldo Figueroa—
Para mí es un profesor
quien con el alma encendida,
en su libreta de vida
escribe a tinta de amor.
El que le roba el sabor
a las sazones mentales
donde los intelectuales
con el hambre de aprender
no les queda otra que ser
parte de sus comensales.

—José Ubaldo Izquierdo Hernández—
Es para mí un profesor
el que pone en las neuronas
la bondad a las personas
el intelecto, el amor.
Los educa en el valor
de la familia, el hogar,
en ver a la patria altar
y en la bandera una luz,
como también en Jesús
un maestro singular.

—Rubén Sada—
Para mí es un profesor
el faro que te ilumina,
el que despeja neblina
de un océano de horror.
Erguido como un tutor
él se abrazará a tu hiedra,
su saber nunca desmedra
cuando riega tus verdores,
es capaz de abrir tus flores
en las grietas de una piedra.

—Reinaldo Figueroa—
Profesor es quien la cima
del saber te hace tocar,
cuando empiezas a gatear
como un niño en la tarima.
El que le ayuda a tu rima
a pararse con orgullo,
te digo con el murmullo
suave que tengo en mi río,
tú eres un maestro mío,
yo soy un alumno tuyo.

—José Ubaldo Izquierdo Hernández—
Si fuera un maestro tuyo
no tuvieras tanta luz
yo solo soy un capuz ,
un simple eco, un murmullo.
Soy simplemente un embullo
un revoltijo de errores,
que asonanta con colores
grisáceos a la espinela,
tú sí eres una escuela
y estás entre los mejores.

—Rubén Sada—
Para mí es un profesor
quien sobre todo da ejemplo,
mientras construye su templo
con columnas del amor.
En su pulso trovador
una musa siempre anida,
y de estrellas va vestida...
Como la del profe Ubaldo
y la del profe Reinaldo...
¡Ambos ejemplos de vida!

—Reinaldo Figueroa—
Tú eres profesor, patriota,
de tu tierra eres un cangre,
dispuesto a dar de tu sangre
hasta la última gota.
Eres donde más rebota
la clase que se describe,
profesor en el Caribe,
de rosa y de colibrí,
lo que tengo de Martí
se lo debo a tu Mendive.

—José Ubaldo Izquierdo Hernández—
Profesora es tu espinela
que tiene de Juan Antonio
el más claro testimonio
y de Oniesis y su escuela.
Eres profesor, franela
vestida con sano orgullo,
con el color del arrullo
de tus Palmas y tus llanos
yo solo tengo en mis manos
todo un legado, que es tuyo.

—Rubén Sada—
El verso que tu alma escribe
me llena de resiliencia,
porque tienes la experiencia
de un poeta del Caribe.
En tu sangre el tropo vive
y de musa es su torrente,
tu décima es sol naciente
predicada por Martí,
cantada por Naborí
junto a Angelito Valiente.

—Reinaldo Figueroa—
Si yo fuera profesor
Así como tú me dices,
no tuviera en las raíces
mi palma tanto dolor.
Tú sí tienes el color
y el perfume del rosal,
si allá en tu Guines natal
en pizarra de acuarela
fuiste alumno de la escuela
de Francisco y Mirabal.

—Rubén Sada—
Gran profesor, tu puntero
apunta hacia la extensión
de tu verde pizarrón:
¡la esperanza es tu sendero!
Señalas rumbo certero
para enfrentar la existencia,
despiertas talento, esencia
al que quiere ser tu alumno,
en tus huellas me encolumno
y tu enseñanza es mi herencia.

—Reinaldo Figueroa—
Mi herencia de palma y guano
no se siente profesora,
yo prefiero ser aurora
en el cielo de un hermano.
Que me dé su luz temprano,
pura, mágica y divina,
que encandile mi retina
con su elástico color
como lo hace el profesor
Rubén Sada, de Argentina.

—Rubén Sada—
¿Cómo no voy a seguirte,
mi buen amigo, Reinaldo?
Si al igual que José Ubaldo
tú jamás has de rendirte.
En mis brazos recibirte
porque tu ejemplo de lucha,
hasta mis pampas se escucha
más que el canto del cotorro,
vuestras décimas yo ahorro
como un tesoro en mi hucha.

—Reinaldo Figueroa—
Esta clase está enredada
entre perfume y heraldo,
dijiste Ubaldo y Reinaldo
pero no dijiste Sada.
Cuando Sada es más que nada
cielo de claro horizonte,
pulmón carnoso de monte
con trino de ruiseñor,
verdadero profesor
del canto de mi sinsonte.

—Rubén Sada—
De experiencias que uno aprende
bebe nutritivo caldo,
yo conocí a José Ubaldo
y la historia que desprende.
En lo que a los dos comprende
fue similar la condena,
la de un tirano que ordena
un castigo samurai,
él estuvo en Guanajay
y yo estuve en Magdalena.

—Reinaldo Figueroa—
Conocí a José Ubaldo
cuando estaba una mañana,
nuestra décima cubana
mucho hambre y poco caldo.
Me dijo Pepe: “Reinaldo,
vamos a darnos castigos”...
Y abriéndole los postigos
a la valla de la idea,
entablamos la pelea
y nos hicimos amigos.

—Rubén Sada—
Un profesor es amigo
de teas de libertad
y regala claridad
donde hay peligro enemigo.
Por eso es que yo me obligo
a ser vuestro amigo, vuestro
compañero hábil, diestro
en la claridad de ideas,
pondré aceite a nuestras teas
y darán fulgor maestro.

—Reinaldo Figueroa—
Enciende tu llama alta
que en el fuego que tú haces
es donde encuentro las clases
que a mi poeta le falta.
Yo soy el niño que salta
alegre como la brisa
y tú, profesor sin prisa,
maestro al improvisar
me has enseñado a saltar
en las clases de tu suiza.

—Rubén Sada—
Un profesor que da clase
también es un aprendiz,
pues conserva la raíz
del poblado en el que nace.
Su mano me da el enlace
porque es paz en el rellano,
es terciopelo su mano
y un guante para la espina,
es aceite y gasolina
para el motor de un hermano.

—Reinaldo Figueroa—
En eso tienes razón,
todo se vuelve importante,
el título de diamante
tiene clases del carbón.
Nadie tiene la expresión
solo en rayos de alegrías,
por eso en alegorías
en este mundo de errores
hasta los más profesores
aprenden todos los días.

—Rubén Sada—
Tu profesor es mi orgullo
el que a instruirme me impulsa,
pues tu verba no es insulsa,
por eso voy detrás tuyo.
Eres sol y yo cocuyo,
eres viento y yo gaviota,
eres pie y yo la pelota
que marca un gol en el arco,
dos aves de un cielo zarco
entre una nube que flota.

—Reinaldo Figueroa—
También donde el aire hospeda
la suavidad de lo bueno
contigo encuentro un terreno
para mis huellas de seda.
En tus clases de moneda
me he sentido millonario,
igual que un sol legendario
tanto en tu luz yo me escudo
desde que encontré el saludo
de tu brazo literario.

—Rubén Sada—
A dos manos el saludo
se siente mucho mejor...

—Reinaldo Figueroa—
Con tan grande profesor
mi estudiante luce mudo.

—Rubén Sada—
En vuestra amistad me escudo
y a tus tierras pongo proa...

—Reinaldo Figueroa—
Si del salto de Soroa
hasta la pampa sagrada...

—Rubén Sada—
Cantaron Ubaldo y Sada
con el profe Figueroa.

© Rubén Sada,

Reinaldo Figueroa

,

José Ubaldo Izquierdo Hernández.

17/09/2020.


9 de octubre de 2018

CON LOS QUE YO APRENDÍ

CON LOS QUE YO APRENDÍ

En verso alejandrino que tiene una cesura
entre dos heptasílabos que hermanan entre sí,
hoy quiero homenajearlos, me dieron la cultura,
forjaron mi figura y los menciono aquí.

De mi papá he copiado el sudor de ser padre,
y me enseñó mi madre el valor de estudiar.
Constancia y sacrificio, ahorrar y ser honesto,
y he aprendido de ellos ¡a amar y trabajar!

[Estribillo]

Sus manos me tendieron, sus moldes me moldearon,
la senda me enseñaron, sus huellas las seguí.
La escuela de la vida me dio más de un maestro
virtuoso, probo, diestro, con los que yo aprendí.


Mis hijos me educaron en compromiso vivo,
y en sus ojitos lindos mi infancia recordé.
Les di lo necesario, forjándoles futuro
y ahora que son adultos, yo creo que lo logré.

Y vos, maestrita mía, sos la que me enseñaste
los colores fragantes de la más bella flor.
No alcanzará mi vida para darte las gracias
por tantos años juntos compartiendo el amor.

[Estribillo]

Sus manos me tendieron, sus moldes me moldearon,
la senda me enseñaron, sus huellas las seguí.
La escuela de la vida me dio más de un maestro
virtuoso, probo, diestro, con los que yo aprendí.

© Rubén Sada. 6/10/2018.





25 de febrero de 2016

EL TALLER Y LA ESCUELA (Décimas, con Manuel Hermosi)


EL TALLER Y LA ESCUELA

(Décimas, con Manuel Hermosi)

—(Manuel)—
A usted lo voy a invitar
en décima improvisada,
al paisano Rubén Sada
un verso le vi’á dejar. 
Y con gusto preguntar
ya que ha abierto la tranquera,
porque vi en la matera,
que se vino un chaparrón,
digo yo de corazón…
¿se vino la primavera?

—(Rubén)—
Se vino la primavera,
mi buen amigazo mozo,
y aunque el clima no es hermoso
Manuel Hermosi la espera.
Anhela que floreciera
para juntar lindas flores,
de muchos bellos colores,
para a su mamá entregarle
y con besos obsequiarle
floreos que son primores.

—(Manuel)—
Floreos que son primores
vi’á mi madre regalar,
y con gusto improvisar 
para demostrar mis flores.
Si entre tantos payadores
como el paisano Gabotto,
si soy de su planta un broto 
junto ya con Rubén Sada,
y aunque hoy no hay paisanada
hacemos mucho alboroto.

—(Rubén)—
Yo le quiero preguntar:
¿cómo le va en el colegio?
¡Dicen que es alumno regio!
Y de grado va a pasar.
Quizás pueda contagiar
a algún que otro compañero,
para que llene el tintero
con la tinta de escritor
y ser un buen payador
como lo es usted, aparcero.

—(Manuel)—
A usted le voy a contestar 
que tengo este privilegio,
pongo fuerza en el colegio
y lo voy a demostrar.
Y le quiero preguntar
a usted, por hombre campero,
si recorrí los senderos
y es algo de no creer,
practico para el taller 
con Rubén, mi compañero.

—(Rubén)—
Adelante, con lo propio,
practique, nomás, Hermosi,
haga una metamorfosis
que si es payador, lo copio.
Sus versos yo los acopio
invitándolo a mi libro,
con sus rimas me calibro,
porque usted es de buena escuela
y con su brava espinela,
siento la poesía y vibro.

—(Manuel)—
En mis décimas camperas
dedicadas a su libro, 
mientras que yo las calibro 
para que no sea sonsera, 
lo invito yo a mi matera 
del taller de payadores,
yo le regalo mis flores
al paisano Rubén Sada,
en décima improvisada 
dejo mis versos mejores.

—(Rubén)—
Manuel, de ‘hermoso’ apellido
resultó ser mi compinche,
haga conmigo bochinche
y yo también haré ruido.
Sus versos son bien fluidos,
importante es su escritura
no descuide la lectura,
porque en ella está la llave
para que no se le acabe
la llama de la cultura.

—(Manuel)—
La llama de la cultura 
nunca se puede acabar,
y un verso le vi’á dejar 
para abrirle las tranqueras.
Si hay milongas camperas 
se sigue la tradición, 
y digo en esta ocasión 
en un verso improvisado, 
voy a dejar mi pasado
con mi mayor emoción.

—(Rubén)—
A medio decir nos vamos
con cultura y amistad

—(Manuel)—
payamos con libertad 
que entre versos dejamos.

—(Rubén)—
La misma huella que andamos
nos conduce a un vergel

—(Manuel)—
Con este paisano fiel, 
en frente a la paisanada

—(Rubén)—
Gracias dice Rubén Sada:
¡Aplauso a Hermosi Manuel!


¡Gracias, poeta Manuel Hermosi, por compartir tus versos!
Poema publicado en el libro DE DIEZ, de Rubén Sada.(2015)

5 de octubre de 2015

EL SABER (Décimas de pecho quebrado)


EL SABER

(Décimas de pecho quebrado)


Eso que nos ilumina:
una luz,
energía en el testuz,
nuestra usina.
Esa vital medicina:
¡aprender!
Es la vida un resolver 
crucigramas,
señores, eso se llama:
"el saber".

Saber nunca está de más,
todo tema,
remediar cualquier problema,
muy capaz.
Ser sabio, ser perspicaz,
resolver,
claridad de amanecer,
fuego, flama,
señores, eso se llama:
"el saber".

Primero hay que "saber qué",
(objetivo),
que apunte sin ser esquivo,
le diré.
Esa meta le pondré:
que la enfoque,
con puntería coloque
y persista,
y a su "qué", no quite vista:
¡Dele estoque!

Debe "saber para qué",
(el motivo),
anótelo y lo transcribo,
comencé:
Si no sabe, -reproché-
será fútil,
será un proceder inútil,
sin proyecto,
mas, si se hiciera perfecto
será útil.

Saber el cómo”, o el modo
de construirse,
pero antes hay que instruirse,
saber todo.
Saber el tiempo, el periodo,
“saber cuándo”,
darnos cuenta, meditando,
que a destiempo,
el tiempo es un contratiempo,
esperando.

Sembrar con libre albedrío,
saber cuál”,
y así evitar todo mal
sembradío.
Iluminar lo sombrío
como el sol,
la comprensión es farol,
brillantez,
que hará brillar nuestra tez,
de charol.

Valioso es “saber por qué”,
(la razón),
ventajosa explicación
pregunté.
El porqué lo entenderé,
primordial,
pues guía en forma central,
como brújula,
y es como tilde en la esdrújula,
esencial.

Importante es “saber dónde”,
(el lugar),
que nunca haya un deambular
que te ronde.
Al andar “saber adónde
dirigirse,
un buen camino elegirse,
pues, errado,
si es camino equivocado,
corregirse.

Fundamental “saber quién
porque hay muchos,
ser en elección un ducho,
votar bien.
Quienquiera el mejor, también
debe optar
seleccionar y sumar
            al experto,
porque equivocarse advierto:
            es restar.

Elemental “saber cuánto”,
(cantidad),
hay fuerza hasta en la unidad,
poco o tanto.
Lo mucho tiene su encanto,
pero hastía,
lo ideal es la armonía
la mesura,
pues lo excesivo satura,
en teoría.

¡Brilla en la mente tu numen,
poesía!
Que ideas, en galería
se te sumen!
¡Cuán valioso es, en resumen,
responder
preguntas, para aprender
lo vital
de un valor existencial:
"EL SABER".

Rubén Sada - 05/10/2015

23 de junio de 2015

CRISTIAN MÉNDEZ - EL SISTEMA EDUCATIVO - DÉCIMAS

EL SISTEMA EDUCATIVO

El sistema educativo
cambió muy notablemente, 
desde el pasado al presente 
se volvió muy permisivo.
El docente está inactivo 
con un programa inconcreto.
Y al alumno es incorrecto 
que por la pedagogía, 
le permitan hoy en día 
cualquier falta de respeto.

Cualquier chico le contesta 
a la maestra de grado, 
si la atención le ha llamado, 
su ira le manifiesta.
Y lo que más me molesta 
es la actitud inconsciente 
de padres que en el presente, 
lo cual yo no justifico, 
en vez de retarlo al chico 
la retan a la docente.

Y no entiendo la razón, 
que no comprendan qué pasa 
y no sepan que en la casa
comienza la educación. 

Hay que prestar atención, 
tenemos que estar seguros 
ya que un porvenir oscuro 
nos acecha sin clemencia, 
si se arraiga la violencia 
a los dueños del futuro.

Tampoco estoy a favor 
de aquel autoritarismo 
que volvía al maestro mismo 
un verdugo, un celador.
El niño sentía terror 
de sufrir cualquier ultraje 
y hoy sin nadie que lo ataje 
lastima a sus compañeros, 
si antes fue malo el puntero 
hoy lo es el libertinaje. 

Cómo puede ser que lleve
un arma un niño a la escuela,
herir, producir secuelas 
tanto sean graves o leves.
Que cualquiera lo compruebe 
que esto sin duda está mal, 
hay que buscarle un final, 
terminar los privilegios 
o se volverá el colegio 
una batalla campal.

Con la sobreprotección 
del sistema educativo, 
al ser tan, tan permisivo 
pierde toda la razón. 
Con la falta de atención 
y estando de culpa exento, 
con un proceder violento 
no aprende a escribir y a leer, 
sino ha podido aprender 
lo que es buen comportamiento.

Reclama la sociedad 
y mil proyectos sugiere, 
porque el maestro recupere 
el respeto y autoridad.
Que actúe con libertad 
de llamarles la atención, 
mientras en esta nación 
impere esa burocracia, 
siempre será una falacia, 
la palabra educación.

Cristian Méndez, 
payador de Balcarce, 
Pcia. de Buenos Aires


7 de julio de 2011

A MI PROFESORA (Poemas para maestra - maestro - profesora) de Eliseo León Pretell




(Foto: Entrega del cuadro LA PROFESORA de Rubén Sada, 

como obsequio a la poeta y profesora ELBA REGINA GARCÍA de Avellaneda)

A MI PROFESORA


Autor: Eliseo León Pretell

Quiero con mi poesía
colmarle de mi cariño,
por lo que hace día a día
con mi alma pura de niño.

Quisiera traer mil flores
arrancadas del camino,
pagarle con sus olores
el cambio de mi destino.

Perdóneme profesora
cuando no hago mi deber,
la distancia es mi demora
no es que no quiera aprender.

Mi madre con tanto amor
quiere hacerme la tarea,
pero yo tengo el temor
que usted jamás me lo crea.

Mi padre se desespera
cuando no logro entender,
él ayudarme quisiera
pero no sabe leer.

Voy a darme por entero
por su cariño y amor,
estudiar con más esmero
y un día ser el mejor.

Profesional quiero ser
para cumplir mi promesa,
jamás a mis padres ver
nunca más en la pobreza.


Contacto con el autor:
E-mail: ellepre@yahoo.es

"No le evites a vuestros hijos las dificultades de la vida, 
enséñales más bien a superarlas." Louis Pasteur

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