SENTIDOS, POR PIEDAD

SENTIDOS, POR PIEDAD

(Soneto de Amador Porres)

Ojos, no me traigáis más paseantes, 
oídos, no me deis nuevas torturas
invitando a pasar por mis llanuras
voces del exterior, ecos errantes.

Estas cansadas fibras vacilantes,
estas holladas sendas inseguras
ya se niegan a tantas andaduras
de tantos andariegos caminantes.

Sentidos, por piedad, estad alerta,
vigilad noche y día vuestra puerta,
no allane ningún ser vuestro postigo;

en este batallar largo y profundo
no resisten mis fuerzas otro mundo
que este mundo interior que va conmigo.

Amador Porres


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TE AMÉ CON MIS CINCO SENTIDOS

TE AMÉ CON MIS CINCO SENTIDOS

Porque aprecié el color de tu vida, 
porque pude verte ese magnífico día, 
porque observé en ti la belleza de una flor, 
porque te contemplé hasta la puesta del sol, 
porque vimos juntos el verde césped, 
porque admiramos el cielo bien celeste, 
por la admiración de esta noche estrellada, 
y observarte, mi dulce enamorada, 
por mirar la hermosura de estos niños, 
por poder ver la luz en el camino, 
por todo lo que viendo puedo comprender, 
disfruto LA VISTA que tengo para VER. 

Porque gustamos de las cosas más ricas, 
porque saboreamos la canción de la vida, 
porque sentimos si está condimentado, 
o sentimos lo que es ácido o agrio. 
Porque siento la dulzura de tus labios, 
o tal vez debo aguantar un trago amargo, 
Y disfruto contigo del buen vino, 
o del sabor del agua cristalina, 
por paladear ese postre bien dulce, 
y lo que se come en otras latitudes, 
y por notar que la comida no tiene sal, 
disfruto EL GUSTO que tengo para SABOREAR. 

Por aspirar el aroma de un clavel, 
por sentir el perfume de un bebé, 
por sentir la fragancia de un jazmín, 
por percibir el olor de este jardín, 
por oler la tierra cuando la baña la lluvia, 
por oler la mar aún cuando está turbia, 
por sentir el aroma del chocolate, 
por aspirar los perfumes de este parque, 
por oler el dulzor de una manzana, 
por respirar libremente en la mañana, 
por oler hasta la esencia del anís, 
disfruto EL OLFATO que tengo en mi NARIZ. 

Por escuchar una suave melodía, 
por oír una bella poesía, 
por pausar para escuchar solo el viento, 
y aún escuchar el absoluto silencio, 
por oír el canto de las aves, 
por oír esas campanas suaves, 
por enterarse del aviso de peligro, 
al escuchar las cataratas de este río, 
por sentir tu voz tan femenina, 
que me advierte para no caer en ruinas 
y por la música me dejo llevar 
y disfruto EL OÍDO para ESCUCHAR. 

Por estrechar tus suaves manos, 
por poder besar a mis hermanos, 
por quemarme en el fuego de tus labios, 
o acariciar a mi gatito mimado, 
Por ir juntos de la mano con los niños, 
por abrazarlos con mucho cariño, 
Por tocar las cuerdas de mi guitarra, 
por sentir nuestro lazo que me amarra, 
por cortar flor hermosa para ti, 
y regalártela y sentirme feliz, 
y mis manos sobre ti he de deslizar, 
así disfruto EL TACTO que tengo para palpar. 


DEDICADA A LA VIDA,
Y A LAS COSAS SIMPLES Y LINDAS,
SENCILLAS Y BELLAS,
QUE NOS HACEN SENTIRLA. 

© Rubén Sada. 12/05/1979.