♦Rubén Sada♦ 1
Invitarlo me propongo,
a don Joel Márquez Sánchez,
a escribir sin rima alguna
las “descomunales décimas”.
Un sacrificio mayúsculo
pero bien valdrá el esfuerzo
y el que lo haga perderá
cometiendo la infracción
de poner una asonancia
en cualquier verso
octosílabo.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 1
Mi hermano, sí que estás loco
en este reto inusual,
quiero saber qué te pasa
por tu mente de poeta.
Desde aquí, se siente el
viento
de tu amistad de escritor,
y en una computadora
me sumo a tu reto hermano
con mi taza de café
y mis extrañas metáforas.
♦Rubén Sada♦ 2
Empiezo hablando del árbol
que nunca pudo rimar,
y mencionaré también
al siempre olvidado vidrio.
Hay muchos términos fénix
que usarse aquí se podrían,
y quizás darle el aprecio
en este momento justo,
aprovechando la anuencia
de versos descomunales.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 2
En ausencia de asonancia
y consonancia además
yo tendré que hablar del
tiempo,
del espacio y la energía.
Con el vidrio de tus frases
voy a crear recipientes
para vaciar una nube
de tu intelecto y beber
tu conocimiento hermano
que me llega desde el sur.
♦Rubén Sada♦ 3
Que te llegue desde el sur
mi abrazo de buen hermano,
con el canto de un zorzal
que acompaña la mañana.
También escucho a los grillos
que entonando van: “cri cri”,
y perfuman nuestras flores
en un jardín de violetas,
donde la Natura es ley
y todo nos maravilla.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 3
Cuando hay fallo en mis
pupilas
el error es tan fatal
que para aquí enmendarlo
a Cri-Cri yo necesito.
Yo necesito a Facundo
y todos los payadores,
y el tiempo se hace un jardín
el viento se vuelve océano,
la pantalla en un taller
para aprender la espinela.
♦Rubén Sada♦ 4
Hoy todo es descomunal,
infectado de locura,
y esta décima parásita
nos convierte en bardos
locos.
Pero no somos los únicos,
en este reto difícil,
aunque en lo que me respecta,
se me va haciendo más fácil,
porque a la espinela hoy
pusimos en cuarentena.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 4
Las cosas se vuelven fáciles
cuando mucho se practica,
y qué mejor con palabras
que se escriben al instante.
Desde Argentina hasta México
se recrea la poesía
y en un rincón del planeta
metafóricos arbustos
inventan métricos bosques
entre muchas cosas más.
♦Rubén Sada♦ 5
Te propongo describir
qué es para ti la noche,
y describas su belleza
si piensas que ella la tiene.
Te desafío, Joel,
dime qué ves en el cielo,
si hermosura o amenaza,
si el final o si el
principio,
si un misterio o maravilla,
dilo, pero sin rimar.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 5
Es la noche para mí
la biblioteca de estrellas
que me invita en el desvelo
a soñar y a improvisar.
La noche lleva en su sien
astros que no reconozco,
la noche cuando me toma
de la mano, le recito
un verso de Rubén Sada,
y uno mío por si acaso.
♦Rubén Sada♦ 6
Para mí la noche es
momento de inspiración,
y cuando el cuerpo reposa
fluye la idea en mi mente.
Se va nutriendo mi espíritu
de pasiones y vivencias
que al alma le dan carácter
y si no atrapo los pájaros
en la jaula de un escrito,
para siempre volarán.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 6
Tus palabras volarán
en el día o en la noche,
tus versos son sin horario
y nunca van a acabarse.
Tu décima es un avión
con versos de pasajeros,
y sin que me tarde mucho
ahora yo quiero hacerte
solamente una pregunta
¿para ti qué es la poesía?
♦Rubén Sada♦ 7
Poesía es el concierto
con metáfora y con música,
y es la simétrica flor
de la más bella mujer.
Es décimas sin rimar
con procesos jeroglíficos,
que nos exige hábilmente
ir en contra del poeta
que verá en charcos de barro
a la más hermosa orquídea.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 7
Sin rimar, también se puede
escribir la poesía
en libreta u hoja suelta
hasta en la arena del mar.
Hay un tesoro en el sur,
que se llama Rubén Sada
cofre de muchos retóricos
recursos para el grafito
que quiere hacer escritura
en mi mental monitor.
♦Rubén Sada♦ 8
Con magníficos recursos
hay que escribir en la roca
porque en la arena de playa
se los lleva pronto el mar.
Pero si el cincel es diestro
como el que tienes, Joel,
tallas versos perdurables
en la mente del que escucha,
logrando un gran beneficio:
llegar a su corazón.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 8
Siempre el reto de escribir
sobre cualquier superficie
se siente fenomenal,
es bastante emocionante.
Voy a escribir en la roca,
voy a escribir en la nube,
y voy a escribir mi nombre
en una placa de luz
con la décima que amo
antes de que yo fallezca.
♦Rubén Sada♦ 9
El reto ha sido difícil,
mas tuvo vuelo de águila,
esta montaña imposible
pudimos atravesar.
A pesar de los obstáculos
no nos asustan los retos,
ni el ki ki ri ki del gallo
ni el gallo ki ki ri ki,
cacarean las gallinas
que contemplan con asombro.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 9
Hasta el humor se coló
en la redacción sin rimas,
la poesía de la noche
y la noche en un poema.
No importa que el internet
se haga lento en mi
escritura,
y en este extraño acertijo
de las rimas sin usar
podemos ir al espacio
de un universo sin tiempo.
♦Rubén Sada♦ 10
Despedirme me da lástima
pues fue una buena
experiencia,
compartida con Joel
y que habrá que repetir.
Cualquiera rima asonante,
digo sin fanfarronadas,
hemos hecho esta aventura
como un buen experimento,
y ahora directo al cosmos
las pondremos a volar.
♦Joel Márquez Sánchez♦ 10
Ya llegamos a las diez
décimas que al no rimarse
yo tuve que pensar mucho
pero ha valido la pena.
Me divertí, cómo no,
es un arte y mil enigmas,
y por hoy ha sido todo
de improvisar sin rimar
que un día repetiremos
esta locura difícil.
♦Rubén Sada♦
A dos voces se despiden
dos amigos que no riman...
♦Joel Márquez Sánchez♦
Poetas estratosféricos
que ni la NASA los tiene.
♦Rubén Sada♦
Lanzados a la galaxia
de mundos desconocidos
♦Joel Márquez Sánchez♦
Para explicar el futuro
de una manera genial...
♦Rubén Sada♦
Lo intentaron Joel Márquez
y un servidor, Rubén Sada.
© Rubén Sada y Joel Márquez
Sánchez. 16/06/2020.
Desafío logrado: Improvisar un diálogo de diez décimas sin rima asonante.