🔶CONTRAPUNTO BINARIO (1 vs. 0)🔶
Personificación por Joel Márquez Sánchez (UNO)
y Rubén Sada (CERO)


Apenas la luz del día
se asoma por la pantalla
y vas a ver la batalla
numérica en poesía.
Juega la supremacía
un papel que no es ligero,
y así que ajusten primero
su asiento al ordenador
que van a ver el mejor
combate entre "UNO" y "CERO".


Soy la cola del googol,
y quien te doy exponente,
mi extraordinario ente
es más coloso que el sol.
¿Crees que no tengo rol?
Pues, demostrártelo espero,
y aunque te creas primero
y antes de mí, pues, no obstante,
yo soy el más importante,
me presento: Soy el Cero.


¡Oh, Cero! Tú no debieras
pensar siquiera en hallar
en nuestra área un lugar
entre las filas primeras.
Yo no sé si no te enteras
que tu valor no se aprecia,
y aquí en esta peripecia
numérica en la que escribo
pienso que no saldrás vivo
si no dejas tu idea necia.


En un mundo digital
soy más valioso que el siclo.
¡El universo es un ciclo!
Y yo también soy oval.
Soy tu factor decimal,
quien te saca del ayuno,
quien te agiganta, oportuno,
soy quien te doy la potencia,
y sin mí ¿cuál es tu ciencia?
Solo serías, pues: “uno”.


Síguele, Cero, diciendo
que sin ti no soy más que "uno",
qué "tremendo", qué "oportuno"
es lo que te estás creyendo.
Aquí te estoy exponiendo
ante numerales seres,
y espero no desesperes
hoy que mi dedo te apunta,
contéstame la pregunta:
Tú sin mí, ¿qué cosa eres?


No escatimes mi valor,
ni acuses “no valgo nada”.
Mi centro es alma sagrada
del pago por el sudor.
Mi hueco y mi alrededor,
con codicia y frenesí,
valen más que un buen rubí,
que a algunos premia con rentas,
me ambicionan en sus cuentas
y algunos matan por mí.


No te alabes a ti mismo
con fraseología irónica
que en esta esfera electrónica
te vas ir hasta el abismo.
El hueco de tu egoísmo
eso sí es verdadero,
y trato de explicar, Cero,
el valor que te conduce
no aumenta ni se reduce
si no me ponen primero.


El avariento me adora
al codicioso le encanto,
¡hasta el pobre me ama tanto
que por mí de día implora!
Soy planeta, soy aurora
y ejerzo el poder atroz,
compro todo con mi hoz
y a “uno” débil hago fuerte,
por mí, unos causan muerte,
soy la vida, ¡yo soy dios!


¡No me asustes! Porque creo
escuchar tu altiva voz
porque si tú eres un dios
entonces ¡yo soy ateo!
Llevaré como trofeo
tu redondez a un estante,
y confiado estoy delante
de ti y nunca me esfuerzo
porque UNO es el universo
y CERO es "nada" importante.


¿Que la nada, nada importa?
¿Cómo es que no importa el cero?
¡Si lo sabrá el chacarero
cuando su siega se aborta!
¿Piensas que el cero no aporta?
¡Pregúntale a los romanos!
Y unos astronautas sanos
conocieron la fortuna
de arribar hasta la luna
gracias a mis cero hermanos.


Le pregunté a los romanos
incluso hasta Salomón,
pero nadie dio razón
de tus rezos puritanos.
A la luna con hermanos
de la NASA fuiste ¿Ah?
Cómo me convencerá
tu premisa inoportuna,
que si tú fuiste a la luna
¡Te hubieras quedado allá!


Soy real, no soy abstracto,
un gran planeta en sí mismo,
soy órbita, soy abismo
que forja a un número exacto.
De ningún modo me jacto,
y menos con esta endecha,
mas entre tú y yo la brecha
de mi valor te grafica
la pobreza de tu rica
posición a mi derecha.


Ay , Cero, tú me sonrojas
por darme valor a mí...
¿O soy yo quien doy a ti
ese valor que tú alojas?
Intrépidas paradojas
pueden sonar tus renglones,
y no inventes posiciones
tan ficticias e inexactas
que tus cifras son abstractas
hasta en mínimas fracciones.


Tú solo eres un palito,
un tallo que ante una hormiga
cuyas tenazas castiga,
te acortará en mordisquito.
Cuando llegues a ese hito
y ya no tengas más cuero,
tu unidad será agujero
igual que mi oval elipsis,
después de tu Apocalipsis,
tu valor se hallará en “cero”.


¿Eres comediante, Cero?
Pues, me haces reír bastante
pero si eres comediante...
¡Te enviaré a un hormiguero!
Al borde del desespero
te encuentras desde el inicio,
pues eres un orificio
de puras rimas menudas
que incluso saben mis dudas
demasiado de tu oficio.


Yo puedo ser el opaco
hormiguero al que te ingresa
una hormiga en su cabeza,
como a ese palito flaco.
Aunque aquí mismo me aplaco,
no creo en tu valor mítico,
porque a mí me ama el político,
gracias a mí el juez es sordo...
Yo estoy bien nutrido y gordo,
¡Tú eres flaco y bien raquítico!


Tú mismo te dices "gordo"
eso no lo negaré,
pero yo lo que no sé
si el juez es ciego y es sordo.
Cero ¿yo cómo te abordo
sin que te lesiones tanto?
Y hoy tus ofensas aguanto
porque son igual a nada
igual que una improvisada
rima que no tiene canto.


Con la forma de un diamante
o piedra de un gran valor,
mi círculo es odio, amor,
son los labios del amante.
Yo soy más que el sol brillante,
tú vales solo “un” zafir,
si roban tu souvenir
tú desaparecerás...
Soy la nada que serás
cuando dejes de existir.


Cero, debo de aclararte
que nunca yo valdré "nada",
yo te di “una” cucharada
del ácido de tu arte.
Aprende que en cualquier parte
que tú vas hay "un" sendero,
"un" amigo verdadero,
"una" muerte y "una" vida
con "un" Dios que siempre cuida
al ser humano sin"cero".


No serás más mi adversario
y opino que es oportuno,
que se amiguen cero y uno
en un número binario.
Yo el reloj y tú el horario,
una aguja decimal,
necesariamente actual
ni uno ni otro van vencidos,
cero y uno van unidos
en el arte digital.


Cuando exista aquí "un" adiós
debe haber "cero" tristeza...


Pero tengo "una" certeza:
Nos precisamos los "dos".


Hoy te agradecemos Dios
por numérico vergel...


La matemática es fiel
y la cuenta está sumada...


Con cada cifra de Sada
y en "unidad" con Joel.
2/04/2020. Joel Márquez Sánchez y Rubén Sada.
Contrapunto hecho en Facebook, en vivo, durante el principio de la pandemia.
