CETRO Y ORO
“Para probar la vergüenza
de un hombre, dale poder,
dinero, lujo y placer
y así verás cómo piensa".
(Yoelvis Delgado)
El poder no cambia al hombre,
solo hace saber quién es,
lo desviste en desnudez
y que esto jamás te asombre...
Cuando hay alguien de buen nombre
que en cosas malas se trenza,
quizá el poder lo convenza
y el dinero haga su enroque,
estos son piedra de toque
"para probar la vergüenza."
Si te quieres enfrentar
a la realidad, aun dura,
mira a quien la senda oscura
ha empezado a transitar.
La mentira ha puesto a andar
sus miserias por doquier,
marchita su florecer
y se oculta de la lumbre,
¿quieres ver la podredumbre
"de un hombre? ¡Dale poder!"
El poder es un biombo
detrás del que cual él se oculta,
y el dinero lo faculta
a provocar un quilombo.
Redobla platillo y bombo
y trompetas por doquier,
potestad hará valer
porque es lo que le conviene,
te enrostrará “lo que tiene”:
"dinero, lujo y placer".
La miseria es lo peor
para aquel que la padece,
pues quien de todo carece
también carece de honor.
Quien se revuelca en hedor
jamás tiene dicha inmensa,
cuando el resorte se tensa
y se suelta, ¡se dispara!
Pues, obsérvale la cara
"y así verás cómo piensa".
© Rubén Sada. 14/05/2020.
Se utilizó, entre otras figuras de la retórica, la METONIMIA, que designa una cosa mediante el nombre de otra que tiene con ella una relación de contigüidad. En este caso, "CETRO Y ORO" significan "PODER Y DINERO".
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