CÉFIRO CRUEL

Céfiro que estropeas mi osamenta,

déjame soportar tu golpe duro.

Píntate y no te muestres tan oscuro.

Mira mi calendario, ¡tenme en cuenta!

Júzgame si el espacio que sustenta

reina en tu majestad y cruza el muro,

cierro aquí mi ventana, te lo juro,

quiero neutralizar tu odiosa afrenta.

Viento, te pido auxilio, que me ayudes,

llévale un resplandor fugaz de orilla,

¡dale mi carta en mano, allá en Castilla!

Ella me está esperando, no lo dudes,

dice su carmen bello que me extraña...

¡Seca mi llanto, viento, que me empaña!

© 22/05/2020 - Rubén Sada, con los aportes de Karina Raponi y María Inés Iacometti. Soneto enfático.