ME VISITA UN COLIBRÍ
En el jardín de mi alma
cada día hay una flor,
que hace estrofas con amor
y con cariño se empalma.
En la aurora de mi palma
florece un bello alelí,
y lo deja escrito allí,
en un papel rozagante,
vuela mi mente flotante:
*Me visita un colibrí.*
—¡Colibrí de inspiración!
¡Te ruego no me abandones!
¡Ven a mí! ¡Dame tus dones
de poesía y canción!
¡Dale vida a mi renglón!
¡No quiero ser maniquí!—
(Hoy se lo he pedido así
cuando lo vi esta mañana).
Cada día en la semana
*me visita un colibrí.*
Los lunes viste de azul
recordándome que el cielo
tiene tesoros de hielo
guardados en su baúl.
Riegan pino y abedul,
el tomate y el ají,
al caer con frenesí
sobre los frutos hermosos,
también en días lluviosos
*me visita un colibrí.*
cada día hay una flor,
que hace estrofas con amor
y con cariño se empalma.
En la aurora de mi palma
florece un bello alelí,
y lo deja escrito allí,
en un papel rozagante,
vuela mi mente flotante:
*Me visita un colibrí.*
—¡Colibrí de inspiración!
¡Te ruego no me abandones!
¡Ven a mí! ¡Dame tus dones
de poesía y canción!
¡Dale vida a mi renglón!
¡No quiero ser maniquí!—
(Hoy se lo he pedido así
cuando lo vi esta mañana).
Cada día en la semana
*me visita un colibrí.*
Los lunes viste de azul
recordándome que el cielo
tiene tesoros de hielo
guardados en su baúl.
Riegan pino y abedul,
el tomate y el ají,
al caer con frenesí
sobre los frutos hermosos,
también en días lluviosos
*me visita un colibrí.*
Los martes tiene alas rojas
que me recuerdan el paso
que estoy dando en cada ocaso
en mi otoño de ocres hojas.
Tengo mil décimas flojas,
(más decimales que el pi),
pero cada día aquí
sigo poniéndole gana,
si en la paz de la ventana
*me visita un colibrí.*
que me recuerdan el paso
que estoy dando en cada ocaso
en mi otoño de ocres hojas.
Tengo mil décimas flojas,
(más decimales que el pi),
pero cada día aquí
sigo poniéndole gana,
si en la paz de la ventana
*me visita un colibrí.*
Miércoles son tornasol
y mi picaflor amado
se ha puesto emperifollado
con el relumbrar del sol.
Doradas plumas charol
brillan más que un bisturí,
y la miel del camoatí
va endulzando el paladar,
cuando al alba en el lugar
*me visita un colibrí.*
Jueves tienen verdes alas
de esperanza, amor y fe,
que en el pecho son corsé
y coraza ante las balas.
Colibríes que hacen galas
con dedicatoria a ti,
y en estilo Naborí
dictan décimas muy bellas,
cuando miro las estrellas
*me visita un colibrí.*
y mi picaflor amado
se ha puesto emperifollado
con el relumbrar del sol.
Doradas plumas charol
brillan más que un bisturí,
y la miel del camoatí
va endulzando el paladar,
cuando al alba en el lugar
*me visita un colibrí.*
Jueves tienen verdes alas
de esperanza, amor y fe,
que en el pecho son corsé
y coraza ante las balas.
Colibríes que hacen galas
con dedicatoria a ti,
y en estilo Naborí
dictan décimas muy bellas,
cuando miro las estrellas
*me visita un colibrí.*
Viernes son color café
y visten de caramelo,
con el matiz de tu pelo
de chocolate Nestlé.
Lo sé porque degusté
de tus mejillas maní,
esa pasión carmesí
que es frutilla de la huerta,
están llamando a la puerta:
*Me visita un colibrí.*
y visten de caramelo,
con el matiz de tu pelo
de chocolate Nestlé.
Lo sé porque degusté
de tus mejillas maní,
esa pasión carmesí
que es frutilla de la huerta,
están llamando a la puerta:
*Me visita un colibrí.*
Sábados dominicales
se aproximan por los flancos
grandes colibríes blancos
como garzas fantasmales.
¿Son sus cantos los umbrales
de mi último kirikikí?
Tal vez no, o tal vez sí.
¿Qué sé yo de mi futuro?
Mas, aun hoy, en día oscuro,
*me visita un colibrí.*
se aproximan por los flancos
grandes colibríes blancos
como garzas fantasmales.
¿Son sus cantos los umbrales
de mi último kirikikí?
Tal vez no, o tal vez sí.
¿Qué sé yo de mi futuro?
Mas, aun hoy, en día oscuro,
*me visita un colibrí.*
*© Rubén Sada. 6/07/2023.*
*Pie forzado v.10 pertenece a Marga Mangione.*
*Pie forzado v.10 pertenece a Marga Mangione.*
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