ODA EN DEFENSA
DEL CASAMIENTO
Defiendo al que se ha CASADO
porque el amor es la célula
que vibra como libélula
que en una flor se ha posado.
Sin miedo el enamorado
a un acta le pone firma
que el compromiso confirma
de ser columna en su casa,
y cada dĂa que pasa
el gran amor reafirma.
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“Ser libre” no es merodear
como un triste vagabundo,
deambulando por el mundo,
mendigando a quién amar.
Ser libre es edificar
con sĂłlido fundamento
y que fragmento a fragmento,
se construya en suelo firme,
y que cada dĂa afirme
sĂłlido un propio cimiento.
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La importancia del papel
radica en la letra escrita,
borra el mar lo que acredita
su orilla de arena y miel.
El compromiso mĂĄs fiel
se afirma y firma en la roca,
una casa vale poca
sin tĂtulo y propiedad,
mas si el amor es verdad
un cincel firma coloca.
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¿Vale un auto sin papeles
que acrediten su tenencia?
No podrĂĄs cobrar tu herencia
con meros votos infieles.
SentirĂĄs mil cascabeles
si encuentras un ‘hombre’ pleno,
el compromiso es muy bueno
si van sus manos unidas,
nadie irĂa por sus vidas
echando nafta a auto ajeno.
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ConstruĂ ladrillo a ladrillo
mi hogar en cuarenta años,
lo fui lustrando con paños
que le realzaron brillo.
Hoy me paro en mi banquillo
y grito hasta el cuarto viento,
lo digo porque yo siento
un amor que no se trunca...
¿Arrepentido, yo? ¡Nunca,
de mi feliz casamiento!
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Ser CASADO no es durar
mendigando a pan y agua,
es forjar en la fiel fragua
el acero de un hogar.
Es el temple que al altar
fructifica una matriz,
es valiente el aprendiz
que su vida planifica,
su mesa agranda y no achica:
¡casate y serĂĄs feliz!
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Ser CASADO es ser cazado
por una bella amazona,
soy su leĂłn, ella leona,
cinco leones hemos criado.
En un campo desolado
va disparando el soltero,
y no encuentra ni un ‘ahujero’
para tirar perdigĂłn,
mientras, tranquilo el leĂłn
es dueño del bosque entero.
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Casate y cortĂĄ el "pastel"
de fiesta en una gran noche,
con el singular derroche
que fue la luna de miel.
Abundancia en un vergel
mĂĄs dulce que una colmena.
Mientras, el soltero pena
escasez y soledades,
tiene muchas navidades,
mas, ninguna “noche buena”.
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CASADO viene de “casa”
y el cazado casa quiere,
ama y cuida lo que adquiere,
si ama nunca fracasa.
Una flecha lo traspasa…
¡Es Cupido, que intercepta!
Cuando por el suelo repta
sin rumbo, como anarquista,
el trofeo es la conquista,
del que dice “SĂ”, y acepta.
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Ha de tener ancla un barco
que no vaya a la deriva,
no hace gol nunca una esquiva
pelota si no hay un arco.
El casamiento es el marco,
contenciĂłn, guĂa del viaje,
planifica el ‘equipaje’
y da certeza a la gente,
dar el “sĂ” es del valiente
revestido de coraje.
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El matrimonio es el norte
donde apunta fiel la brĂșjula,
y lo digo en forma esdrĂșjula:
cuida, guĂa y da soporte.
Cada uno hace un aporte
que va tejiendo madeja,
reina, zĂĄngano y abeja
van haciendo su panal,
ambos son tal para cual:
es mejor si es en pareja.
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Los CASADOS dan vencida
a esta lucha, por amor,
me declaran ganador
de poesĂa en la vida.
Triste estĂĄ, muy afligida,
y espera a su chico guapo,
que ponga un tul a su harapo
y luego descorra el tul,
espera al prĂncipe azul
mas, después se torna en sapo.
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Soltero, dice que arde,
para arder le falta un fuego,
falta calor, se lo ruego,
deje ya de hacer alarde.
No hay peor cosa que la tarde
frĂa de melancolĂa,
sin mujer, sin compañĂa
encaminado al abismo,
¡cĂĄsese con optimismo!
¡DĂ©jese de solterĂa!
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Es feliz el matrimonio
cuando hasta el alma se ensambla,
y juntos van por la rambla
del amor, buen testimonio.
Se alejan del manicomio
de los libres separados,
que viven como aislados,
¡quĂ© valiente gladiador!
Si quiere ser “ganador”,
pĂĄsese al bando “CASADOS”.
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Lo que dije es suficiente:
defendiendo el matrimonio
se defiende el patrimonio
y la familia esplendente.
El divorcio, voraz ente
que es hoy un negocio armado,
puede ser que haya triunfado
mas yo estoy con la familia,
y de esto ya se concilia
que me alegra estar CASADO.
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© RubĂ©n Sada. 18/01/2019. đ
