UN DOMINGO SIN TI
Un domingo sin ti es una opaca luna,
la noche sin tu amor se me nubla;
y hasta la luna parece que se apaga:
la niebla la tapa y avanza la bruma.
Un domingo sin ti es un brazo cansado,
una mano fría, por el frío pálida,
que necesita de la mano cálida
de un amor como tú, a su lado.
Es como una incógnita sin respuesta
no tener a quién decir lindas palabras,
semana larga que sin dulce se amarga,
para esforzarse en creer lo que cuesta.
Un domingo sin ti es un vacío puerto
agitado en soledad, fría y helada.
Un domingo mi alma ha quedado devastada
vacía y sola en medio del desierto.
Amor, ¡vuelve! para continuar este camino...
Cariño mío ¿hasta cuándo te has ido?
No sabré cómo atravesar este castigo...
La soledad me invade este domingo...
pues no hay nadie que quiera estar conmigo...
y tú no estás.
© Rubén Sada - 28 de junio de 1981