FILÓSOFOS DE LAS CALLES
—Señor, salga de su cáscara,
quítese esa falsa máscara
que lo aleja de la gente.
¡Hable con el indigente
cuyo futuro es betún!
Y si no lo ha hecho aún,
trate de entender su ciencia,
pues contagia inteligencia
hablar con gente común.
—Doctorados por la vida
con un sinfín de experiencias,
sus diplomas son vivencias
de cada etapa vivida.
¡Sufrieron golpes, caída,
y kilómetros de ayes!
Se arrastraron en mil valles
mas, dispuestos a escalar
¡hoy lo quieren ayudar!
¡Son los sabios de las calles!
—Son filósofos, sofistas,
son poetas, pensadores,
son estudiosos, cultores
de secretos repentistas.
Tienen sueños idealistas
que, con lujo de detalles
les evitan tristes ayes
y los ponen a soñar...
¡Usted debe consultar
con los sabios de las calles!
—Contemplativos del cielo
nunca olvidan que sus pies
caminaron la niñez
descalzos en rudo suelo.
Pero emigran en un vuelo
con alas de grandes talles,
águilas sobre mil valles
esquivando al muladar,
¡sé que lo van a ayudar!
Son los sabios de las calles.
—Siempre dicen la verdad
y del sistema son críticos,
no mienten como políticos
que rifan su dignidad.
Viven con austeridad
y el cantar su gloria labra,
y aunque la muerte macabra
les imponga un cepo cruel,
siguen en la senda fiel
de la luz de la palabra.
—Con la prédica profunda
que en la décima medita,
cada rapsodia levita
sobre una pasión fecunda.
Aun con copla vagabunda
no permitirán que acalles,
te conviene que los halles
y ellos te van a explicar:
¡Busca! Los vas a encontrar:
¡Son los sabios de las calles!
© Rubén Sada. 23/12/2022.
Realmente es una paradoja; muchas veces se encuentra sabiduría en las calles.. se cumple la palabra que dice "las piedras hablarán".
ResponderBorrarEstaría muy bueno hacer algo con esa magnífica frase bíblica. Gracias por tu presencia y comentario, Maikel.
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