ALMOHADA
Tengo un puñado de estrofas
que llovieron entre sueños,
pero en débiles empeños
me los robaste, ¡y te mofas!
Musa, ¿por qué filosofas
con la incierta madrugada
y dejas mi mente en nada?
¡Devuélveme, musa esquiva,
los versos a la deriva
*disueltos en la almohada!*
Me pintaste mil castillos
de naipes con ilusiones,
dibujaste corazones
y les clavaste cuchillos.
Entre el canto de los grillos
soñé con mi enamorada,
y al morir la luz plateada
mis sueños se evaporaron,
¡todos ellos se esfumaron
*disueltos en la almohada!*
Tampoco me levanté
siquiera para ir al baño,
ni acaso bajar peldaño
de la cama yo intenté.
Apagado mi quinqué
y abrigado de la helada
me tapé con la frazada,
y en eterno dormitar,
mis verbos han de quedar
*¡disueltos en la almohada!*
Un onírico destino
se hizo niebla en un instante,
me torné un quijote errante
corriendo a un falso molino.
Hoy soy solo un peregrino
deambulando en la jornada,
después de incierta alborada
abrumado por la bruma,
mis sueños se hicieron pluma
*¡disueltos en la almohada!*
¡Escapar! Solo escapar
es lo que mi mente estampa,
correr rápido en la pampa
con un guepardo a la par.
Beberme el entero mar
de la libertad ansiada,
y en una noche cerrada
viajar a siglos pasados
de mil sueños suturados
*¡disueltos en la almohada!*
que llovieron entre sueños,
pero en débiles empeños
me los robaste, ¡y te mofas!
Musa, ¿por qué filosofas
con la incierta madrugada
y dejas mi mente en nada?
¡Devuélveme, musa esquiva,
los versos a la deriva
*disueltos en la almohada!*
de naipes con ilusiones,
dibujaste corazones
y les clavaste cuchillos.
Entre el canto de los grillos
soñé con mi enamorada,
y al morir la luz plateada
mis sueños se evaporaron,
¡todos ellos se esfumaron
*disueltos en la almohada!*
siquiera para ir al baño,
ni acaso bajar peldaño
de la cama yo intenté.
Apagado mi quinqué
y abrigado de la helada
me tapé con la frazada,
y en eterno dormitar,
mis verbos han de quedar
*¡disueltos en la almohada!*
se hizo niebla en un instante,
me torné un quijote errante
corriendo a un falso molino.
Hoy soy solo un peregrino
deambulando en la jornada,
después de incierta alborada
abrumado por la bruma,
mis sueños se hicieron pluma
*¡disueltos en la almohada!*
es lo que mi mente estampa,
correr rápido en la pampa
con un guepardo a la par.
Beberme el entero mar
de la libertad ansiada,
y en una noche cerrada
viajar a siglos pasados
de mil sueños suturados
*¡disueltos en la almohada!*
Pero no. No podrá ser
porque me encuentro despierto
aunque estoy en vida muerto
como la noche de ayer.
Viene un nuevo amanecer
y en la estepa iluminada
se eleva mi voz sagrada
como ladrido de canes,
¡ya no tendré más afanes
*disueltos en la almohada!*
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios serán revisados y luego se publicarán aquí mismo. Muchas gracias por su respuesta.