RUMBOS
Mejor es que el marinero
no pierda jamás sus rumbos,
para no andar a los tumbos
en el mar, mal consejero.
Su norte apunte primero
hacia la salinidad,
no sea que la maldad
se camufle con altruismo,
peor es, que el espejismo
a veces la realidad.
Si eres conquistador
no habrá monstruo que te roa,
porque has dirigido proa
a la tierra del amor.
Has conquistado el dulzor
de una vida de familia,
y el arte te reconcilia
con el aura universal,
no importa el miedo a la sal,
quedó atrás esa vigilia.
La furia del huracán
no espanta a ningún valiente,
y por más que la ola aviente
no tiene miedo el titán.
¡Enfrentarás al caimán
y al bravío tiburón!
Sobra pulso en tu timón
porque aunque pruebas tuviste
con tu intrepidez resiste
la fuerza del corazón.
© Rubén Sada. 21/08/2020.