Archiduque Francisco Fernando, heredero al trono del Imperio Austro-Húngaro.
Fue asesinado el 28/06/1914 por un terrorista serbio, suceso que detonó la Primera Guerra Mundial.
Fue asesinado el 28/06/1914 por un terrorista serbio, suceso que detonó la Primera Guerra Mundial.
LA BALA QUE DIVIDIÓ AL MUNDO
Aquel domingo fatal
tiñó al mundo de escarlata,
solo una bala que mata
desencadenó en el mal.
Un fogonazo bestial,
regó el suelo a borbotones,
encendió hogueras, pasiones,
dando a los imperios giro,
y se multiplicó un tiro
que dividió a mil millones.
Me traslado a Sarajevo
a ese fatídico junio,
en el que un triste infortunio
crearía un mundo nuevo.
Eclosionando fue el huevo
de esta ofídica serpiente
y parió un cielo inclemente
que hizo chispa al plomo gris,
tiñendo en rojo el tapiz
de la Alianza y de la Entente.
Fue un disparo, una estampida
de una “Mano Negra” cuando
en Serbia se fue incubando
y gritó ‘muerte a la vida’.
La bala asestó una herida
de odio mortal, furibundo,
desde el abismo profundo
y con visible molestia
ascendió la peor bestia
desde el piélago del mundo.
De allí en más, llovió el dolor,
el del ‘todos contra todos’
y desde sangrientos lodos
brotó el volcán del horror.
Solo un ensordecedor
relámpago fue quemando
a un bando contra otro bando
y llegó el fin de la paz,
con un disparo rapaz
contra Francisco Fernando.
¿Adónde vas, Archiduque?
¿Por qué matan al pacífico?
Brota el orbe terrorífico
y no hay paz que nos eduque.
Cuando la guerra caduque
el mundo no será igual,
el acero y su arsenal
de hambre que causa llagas
centuplicará las plagas
de una pandemia letal.
Magnicidio: fin de un mundo
hasta entonces diferente,
el romanticismo ente
cedió paso al moribundo.
El nacionalismo inmundo
que halla en el alma escondrijo,
hizo al fusil crucifijo
y es carmín la nueva aurora,
en tanto una madre llora
sin despedirse de su hijo.
© Rubén Sada. 25/08/2020.
El hombre que desencadenó la muerte de millones de personas se llamó Gavrilo Princip.
Tenía apenas 19 años, tan débil que el ejército austrohúngaro lo rechazó de inmediato.
Aquel rechazo no fue un simple incidente… Hirió su orgullo y encendió en él un ardiente deseo de demostrar que el tamaño y la debilidad no podían impedirle cambiar el curso de la historia.
Poco después, Princip se unió a un grupo nacionalista secreto conocido como “La Mano Negra”, cuya misión era resistir el dominio austrohúngaro sobre Bosnia. Con el tiempo, abrazó la idea de realizar un acto que sacudiría a los imperios.
La mañana del domingo 28 de junio de 1914, las calles de Sarajevo se preparaban para un desfile real: el archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austrohúngaro, y su esposa, Sofía. Nadie imaginaba que aquel día cambiaría el destino de la humanidad.
Los miembros de La Mano Negra se distribuyeron a lo largo del recorrido, esperando el momento perfecto.
Los primeros intentos de lanzar bombas contra la caravana fracasaron, y muchos pensaron que el peligro había pasado.
Pero el destino, en silencio, preparaba su giro más devastador.
Cuando el coche real se detuvo por error frente a un café donde Princip se encontraba, el joven delgado dio unos pasos firmes hacia adelante y sacó una pequeña pistola.
Dos disparos…
El segundo perforó el pecho de Sofía.
En cuestión de minutos, el silencio cayó sobre la ciudad…
Pero era solo la calma antes de la tormenta global.
Austria-Hungría juró vengarse de Serbia.
Rusia, protectora histórica de Serbia, se movilizó para defenderla.
Alemania acudió en apoyo de Austria-Hungría y declaró la guerra a Rusia.
Francia respondió enfrentándose a Alemania.
Y cuando Alemania invadió Bélgica para llegar a Francia, Gran Bretaña entró en la guerra.
Meses después, el Imperio Otomano se unió a la alianza alemana, convirtiendo toda la región en un campo de batalla en llamas.
En 1917, tras una serie de provocaciones alemanas, Estados Unidos entró en la guerra, seguido por otras naciones —Italia, Grecia, Rumania, Portugal— que se unieron a los Aliados.
Así comenzó la Primera Guerra Mundial, un conflicto que devoró Europa, el Medio Oriente y, finalmente, al mundo entero.
El resultado fue catastrófico:
• Más de 16 millones de muertos
• Aproximadamente 20 millones de heridos
• Millones de desaparecidos, familias destruidas para siempre
Todo esto… provocado por un joven rechazado por el ejército, decidido a grabar su nombre en la historia a su manera.


excelente
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