LIBERTADOR GRAL SAN MARTÍN
Glorioso libertador,
la República Argentina,
con este verso se inclina
con el laurel del loor.
Nuestro insigne gladiador
que nos dejaste un legado,
¡hoy lo hemos descuidado!
Te pido que nos perdones.
¡Recuérdanos tus lecciones
que libertad han logrado!
Tu tea de libertad
te ruego jamás se apague,
nuestra lágrima se enjuague
en la argentina hermandad.
Que un surco de honestidad
no se endurezca en arcilla,
y que el arado que trilla
fructifique un buen futuro,
así este sudor, seguro
regará buena semilla.
Te pido, libertador
de las cadenas de América,
que libres nuestra hemisférica
tierra de tanto dolor.
Que extirpemos el tumor
rojo que viene del este,
que se expande como peste
y a nuestros pueblos domina,
y que una nueva Argentina
vuelva a crecer, aunque cueste.
Nuestros hijos han huido
de este maldito conjuro,
buscando un mejor futuro
sin tanto tiempo perdido.
Hoy, sin festejos, el nido
canta su calamidad,
¡te ruego prosperidad
en la tierra que has librado,
y que este suelo sagrado
se vista de libertad!