LIEBRE O TORTUGA
La vanidad y el orgullo
no garantizan victoria,
más sabia es la trayectoria
de humildad y sin barullo.
Seas quien seas no excluyo
ser mariposa u oruga,
Dios ayuda al que madruga
y venda al que sufre un quiebre,
pero si te crees liebre,
¡cuidado con la tortuga!
© Rubén Sada. 9/08/2020