MALETA DE VIAJE
el viaje final, postrero,
no llevaré lo que quiero,
(no entra en el equipaje).
No tiene bolsillo el traje
y no cabe la alcancía,
mi extensa bibliografía
la dejo acá en mi terruño,
solo podrá alzar mi puño
una maleta vacía.
si hay tiempo yo recopile,
poemas que en un desfile
trazo desde la niñez.
Descalzos irán mis pies
pues no hay piedras en la vía,
despojado de mi hombría
sin yelmo ni protocolo,
solo iré, lo haré con sólo
una maleta vacía.
del que supo conocerme,
y su socorro tenderme
en mis torpezas de niño.
Acaso el pecho lampiño
que me da amor cada día
se convierta en poesía
y me perpetúe un verso,
pues solo habrá en mi universo
una maleta vacía.
Quizá lleve la amistad
del que fue sincero amigo,
y me sirva como abrigo
del frío y la oscuridad.
No hay luz en la inmensidad
y en esa senda sombría
no habrá pizca de energía
con la que lograr transporte
pues será mi pasaporte
una maleta vacía.
de quien lega algún ejemplo
y que construye su templo
en los tiempos de la historia.
Mas, sé que en la trayectoria
que me espera, no habrá guía,
polvo de cosmogonía
se rociará ante Su altar,
solo podré transportar
una maleta vacía.
Ya se llenó mi maleta,
y esta lista en mi libreta
ha crecido en su caudal.
Aunque no me entró el metal
le di espacio a la poesía,
a la amistad sin falsía
y al más grande y puro amor,
ya no tiene el escritor
una maleta vacía.
(Propuesta creativa sugerida en el comentario de Eloísa Echeverría (Chile).