18 de febrero de 2019

ME OLVIDÉ DE PREGUNTAR

ME OLVIDÉ DE PREGUNTAR

—(Rafael Estévez)—
Hay algo que yo no entiendo
y que quisiera saber
porque mi pobre entender
me ha venido confundiendo.
Y a ustedes voy recurriendo,
si me pueden orientar
pero no es bueno dudar
con el final tan encima,
por atender a la rima
"me olvide de preguntar".

—(Rubén Sada)—
Sin pregunta no hay respuesta,
pregunte si necesita,
aun si es pregunta chiquita
le responderé a esta.
Mas si preguntar le cuesta
o no sabe preguntar,
deberá usted contestar
y le haré yo la pregunta:
¡mi memoria está difunta!
“Me olvidé de preguntar”.

—(Rafael Estévez)—
Me ha respondido contento
cosas que no pregunté,
debe saber, ¡Fijesé!
Porque respondió al momento.
Y voy a hacer otro intento,
le doy tiempo pa’indagar,
dudas tengo que borrar
y usted lo debe saber,
el dieciocho en el taller...
¡Me olvidé de preguntar!

—(Rubén Sada)—
¿El dieciocho en el taller?
¿Lo confirmará Gabotto?
Si es así, aquí me anoto
y a cumplir con el deber.
Mientras, me he de entretener
escribiendo al contestar
su constante redactar
y mi respuesta trasunta,
me olvidé hacer la pregunta,
“me olvidé de preguntar”.

—(Rafael Estévez)—
Si no pregunto no aprendo,
esto es claro como el agua,
si en el fuego de la fragua
se ablanda el hierro, lo entiendo.
Sale vapor si está hirviendo
y aquí mejor consultar:
¿pava o termo pa’sebar?
Esto Emanuel no enseñó
o no lo escuché, y yo
me olvide de preguntar.

—(Rubén Sada)—
Con soltura manifiesta
a la duda que usted fragua,
el termo a calentar agua
respondo que no se apresta.
La pava sirve para esta
buena función, calentar,
el termo es para cebar,
mantener agua caliente,
pregunte cosa coherente:
“no se olvide preguntar”.

—(Rafael Estévez)—
Si usted no tiene respuestas
o le cuesta decidir,
tratemos de definir
y olvidemos las apuestas.
Dificil subir las cuestas
del saber para enseñar,
si no puede contestar
no habrá problemas conmigo,
y yo le diré, mi amigo:
“Me olvide de preguntar”.

—(Rubén Sada)—
Tal vez mi pregunta suene
algo tonta o algo pésima,
pero usted responda en décima
si es que inspiración le viene.
¿Por qué es redonda Selene
y en redondo va a girar?
¿Por qué en la “Tierra” hay más mar
que lo que hay de tierra dura?
Si mi pregunta lo apura:
“No se olvide contestar”.

—(Rafael Estévez)—
Yo también quise saber
de la tierra y de su tiempo,
y produje un contratiempo
que no alcancé a comprender.
A veces hay que tener
paciencia para esperar,
está de más madrugar
pa’ver la luna creciente,
trabajando entre la gente
“me olvidé de preguntar”.

© Rafael Estévez y Rubén Sada. 18 de febrero de 2019.

MILAGRO

MILAGRO

Cuando la puerta de reja
haga detrás de ti “clac”,
historia será Tupac
y no habrá quién te proteja.
Te queda la moraleja
que “no es eterno el poder”,
y tendrás que comprender
la condena que consagro,
de tus crímenes, Milagro,
jamás te habrán de absolver.

© Rubén Sada. 18/02/2019.

Revocación de la absolución a la condena a Milagro Sala, por múltiples delitos cometidos.

UNA MAÑANA SIN SOL

UNA MAÑANA SIN SOL

Si el día que yo me vaya
llegara a nublar tu cielo,
por mí no mojes pañuelo,
sólo mira al cielo y calla.
Cuando la muerte canalla
me llame con su arrebol,
yo cumpliré con mi rol
y el sol será claridad
aunque sea en la ciudad
una mañana sin sol.

© Rubén Sada. 18/02/2019

16 de febrero de 2019

LA UNIVERSIDAD DE LA YECA

LA UNIVERSIDAD DE LA YECA

Tengo muy buena actitud
para ser autodidacta,
y siempre mi mente pacta
con el "saber", ¡qué virtud!
Hay que tener aptitud
y darle buena acogida,
sabiduría extendida
viene del saber vivir,
será bueno discernir
¡qué gran escuela es la vida!

Doy a todos el buen día

en una ciudad que es gris,
quiero ver gente feliz
en calles de poesía.
La estrofa en décima es guía
y me pongo a practicar,
su enunciado ha de alumbrar
entre tantos varios vicios:
¿Cuáles son los beneficios
y el gran valor de estudiar?

¿Por qué mejora el estudio?
¿Un buen alumno es maestro?
Estudiar es algo diestro,
y esto yo no lo repudio.
En el lluvioso interludio
de esta cálida estación,
mi duda se hace canción
y reitero en preguntar:
¿Por qué tengo que estudiar?
¿Qué cosa es la vocación?

Leer mucho es beneficio,
mejor media hora a diario,
estudiar el diccionario
es el más buen artificio.
Escribir es un oficio
que al futuro no hipoteca,
conozco mi biblioteca,
puedo mostrarla y no es broma
tengo un vivencial diploma
en la Escuela de la Yeca. (*)

Será la universidad
de la Yeca, la que adopto,
en la escuela por la que opto
debo poner voluntad.
Reflejar la realidad
y aprender, siempre aprender,
olvidando el negro ayer,
mientras cumplo con mi rol,
porque siempre saldrá el sol
de este nuevo amanecer.

Existen mil "vocaciones"
en el alma de la gente,
está quien dice “presente”
y se destaca en sus dones.
Hay quien le pone pasiones
al fútbol y se hace arquero,
está el famoso enfermero
con vocación, o doctor,
y también el profesor,
el albañil o el plomero.

Lo aprendido nunca alcanza,
siempre hay tiempo de aprender
tierra fértil el saber
y hay que darle a la labranza.
Cultivar el tiempo a ultranza
para poder adquirir
esa ciencia del vivir,
el tiempo, sino no rinde,
ya descansaron el “finde”,
ahora pónganse a escribir.

El saber no ocupa espacio
que hay que sacar de otra parte,
hay que darle tiempo al arte
más valioso que un palacio.
Ir trabajando despacio
un lugar en la llanura
y un árbol de gran altura
crecerá de maravilla,
si siembras noble semilla:
la del arte y la cultura.


© Rubén Sada. 11 de febrero de 2019.

* Yeca. En lunfardo es "Calle".


ACERTIJO DEL HORMIGUERO

ACERTIJO DEL HORMIGUERO

La duda que me apuñala
no sabrán responder muchos,
sobre estos animaluchos
que vi al puntear con la pala.
Sé que la hormiga no es mala
y que vive en un agujero,
pero yo respuesta quiero
y que por favor me digas,
si sabes ¿cuántas hormigas
es que tiene un hormiguero?

© Rubén Sada. 11 de febrero de 2019.

MENÚ

MENÚ

Aunque les doy un buen trato
mis trotes no los atrapan,
y asustados, se me escapan
el loro, el perro y el gato.
Nunca les doy un maltrato
mas, le tienen miedo al brillo
que sale de mi cuchillo
cuando preparo comida,
y me gritan en su huida
que yo atrape a un cochinillo.

© Rubén Sada. 16/02/2019

15 de febrero de 2019

GIMNASIA CEREBRAL

GIMNASIA CEREBRAL

La décima ya es mi vicio
y cada vez que la intento
voy más rápido y no lento,
y tengo buen ejercicio.
Cerebral es mi artificio
del canto tradicional,
¿para cuándo allá en Bernal?
Mientras tanto escribo en casa,
y así el tiempo se me pasa...
¡es gimnasia cerebral!

A mi cerebro taladro
buscando un buen argumento,
en la escritura no miento
por eso es que a veces ladro.
Cada octosílabo escuadro
respetando así el plural,
fluyen como manantial
y causan mucho bullicio,
la poesía es ejercicio...
¡es gimnasia cerebral!

El pie forzado respeto
si la luz mental se enciende,
si mi verso no se entiende
a explicar me comprometo.
Llenar el alma en secreto,
jamás inclinarme al mal,
vindicar lo espiritual
es el mejor beneficio,
la poesía es ejercicio...
¡es gimnasia cerebral!

Aquí estoy en mi gimnasio
practicando la escritura,
porque el arte y la cultura
merecen un buen espacio.
En mi hogar tengo el prefacio
que antecede al fin triunfal,
cultivando este ancestral
arte y buena idiosincrasia,
escribir ¡qué gran gimnasia!
¡Es gimnasia cerebral!

No alcanzo a ser Usain Bolt
ni tampoco Niki Lauda,
pero mi mente recauda
las rimas del español.
No practico basquetbol
sino gimnasia verbal
con un tema bien actual
y algunos de mi pasado,
que creo haber recordado...
¡Es gimnasia cerebral!

© Rubén Sada. 15/02/2019

14 de febrero de 2019

YO NUNCA FUI DESERTOR

YO NUNCA FUI DESERTOR

La carta me avizoraba
un problemático trienio
mas, no pudo huir mi genio
del tiempo que me esperaba.
Acepté lo que allí estaba
escrito con estupor,
y estoico y con gran valor
tomé el toro por su asta,
al temor yo dije ‘basta’,
pues nunca fui desertor.

Yo podría haber huido
al otro lado del “charco”,
me tomaba un ferry, un barco
y a Uruguay me hubiera ido.
Allí hubiese estado excluido
como un hombre con temor,
sin coraje, sin vigor,
un timorato, un cobarde,
y aunque de mí no hago alarde,
yo nunca fui desertor.

Enfrenté la adversidad
sin que mi ánimo sucumba,
fui pasto al pie de mi tumba
tuve esa capacidad.
Acepté con humildad
las espinas, el dolor,
y lo áspero del rigor
no consiguió hacerme mella,
y fui obediente a mi estrella:
yo nunca fui desertor.

Rechazo causas idiotas
y en las mismas no me enrolo,
con los necios no me inmolo
aun si la van de patriotas.
Antes que beber derrotas
(porque no soy gladiador),
yo me encomendé al Señor
y enfrenté al monstruo fornido,
opté ser un perseguido
pero nunca un desertor.

Soy leal a mi conciencia,
frente al destino un impávido,
de la justicia soy ávido
aunque no tenga experiencia.
Impertérrito en esencia
y siempre muy pensador,
me declaro vencedor
y aun ante la adversidad
no pierdo mi dignidad,
¡pues nunca fui desertor!

© Rubén Sada. 14/02/2019.

Cita Textual de JORGE LUIS BORGES:
 “En tiempos de guerra la gente se vuelve loca… Los gobiernos alientan la locura. Si uno no está loco, puede ser considerado traidor.”
Palabras pronunciadas por el poeta JORGE LUIS BORGES el 11 de Junio de 1982

13 de febrero de 2019

PRESO PICANDO TOSCA

PRESO PICANDO TOSCA


Por las noches pica y pica,
el preso pica la tosca,
agujerea la hosca
chubutense tierra rica.
¿Para qué? Nadie le explica.
Sólo le ordenan picar
y con el pico horadar
al duro suelo, hacer mellas,
su premio son las estrellas
y el permiso de mirar.

Nunca ha visto cosa igual
que el cielo de Comodoro,
estrellas, un mudo coro
que alaba al Dios celestial.
Ese ser universal
que desde el alto lo mira,
mientras el hielo respira
cada vez que el pico cae,
y su esfuerzo no decae:
Él protege y no es mentira.

Paradójico dilema
de qué es premio y qué es castigo,
que un mandato poco amigo
sea salida a un problema.
Aunque la llaga es edema
cual castigo siberiano,
el calabozo no es sano
pues estar aislado en calma
deja muy llagada el alma,
y él las prefiere en la mano.

Mientras el frío lo hiela
un soldado que le apunta
con un FAL, le habla y pregunta
y él responde al centinela.
Pero un militar de escuela
que a ambos de cerca escucha
sale afuera con capucha
y ordena con un fraseo
“no conversar con el reo”
así no mengua la lucha.

¡Fuerza, preso picador!
Sigue aunque no des abasto,
luego allí crecerá el pasto
regado por tu sudor.
Sé como el buen sembrador,
que el mundo te quede chico,
pico y pala, pala y pico
mientras te asombra este cielo,
vencerás al duro suelo
y aunque pobre, serás rico.

Varias horas de labor,
ya cambió guardia el soldado,
se siente el preso agotado,
extenuado y sin vigor.
La espalda calla el dolor
porque ha vencido epopeyas,
sin fusiles ni querellas,
picar tosca ha sido un parto
y el preso vuelve a su cuarto,
a una noche sin estrellas.

Rubén Sada. 13/02/2019.
Recuerdo de mi encarcelamiento por la dictadura militar en Argentina, año 1979.

11 de febrero de 2019

EL REVERENDO

EL REVERENDO


Comodoro, CA COM 9,
en el patio del cuartel,
me apartaron del plantel:
¡fui espina que se remueve!
Impartiendo una orden breve
un suboficial de grado
me llevó a un sitio privado
y es lo que voy concluyendo,
me presentó a un reverendo,
pues me negué a ser soldado.

El cura me hizo sentar
frente a su silla en un aula,
hoy recuerdo su habla maula
que me empezó a predicar.
Me quiso catequizar
cual si fuera un pecador...
¡Yo nunca fui desertor!
Y me enfrenté a todo obstáculo...
¡Qué triste fue este espectáculo
de un “vicario” del Señor!

Como enfermo él me veía,
con su hablar de inflexión médica,
y fue su melosa prédica
una prédica vacía.
Él, convencerme quería,
de que yo acepte el fusil,
y con persuasión gentil
me invitó con prontitud
a deponer mi actitud
o enfrentarme a un sitio hostil.

—“Si no empuñas el fusil
te enviarán a un calabozo,
que no es un lugar hermoso,
¡es un negro cuchitril!
Perro rebelde al canil,
y te encerrarán diez años,
no podrás ni ir a los baños,
te será duro el invierno,
tu vida será un infierno,
si acaso sales, con daños”.

De abajo de la sotana
extrajo una Biblia roja,
y con una tesis floja
defendió su idea “cristiana”.
Mi argumentación fue vana
y a contarlo no resisto,
le expliqué que Jesucristo
hablaba contra la guerra,
predicó paz en la tierra,
portar espada es mal visto.

A sacerdotes sostienen
bendiciendo miles de armas,
adormecen sus “alarmas
conciencias”, si es que las tienen.
De la guerra no se abstienen
y desde uno y otro bando
da la orden el alto mando
y es la misma arma bendita
que en lo alto la vida quita
mientras siguen disparando.

Si los padres educaran
a sus hijos en la paz,
pibes chorros no habría más,
que por robarte disparan.
Si los clérigos formaran
'juventud de no violencia',
el amor sería la ciencia"
y de allí me fui sabiendo
que no importó al reverendo
violar mi limpia conciencia.

A quien tiene base firme
es difícil convencer,
y el cura no pudo hacer
que yo quisiera instruirme.
El intento de advertirme
no tuvo un final airoso,
con él no fui irrespetuoso
pero mi credo esgrimí,
y me llevaron de allí
derechito al calabozo.

© Rubén Sada. 11/02/2019.

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