UN CIEGO QUE PUEDE VER

Hay quien tiene en frente al cielo

sin detenerse a mirar

la belleza de este ajuar

de azul y blanco pañuelo.

Y se aventura en el suelo

apurándose a correr

tras la rutina, el quehacer

que el viento en contra le trae,

así, de a poco se cae

*un ciego que puede ver.*

Hay quien el árbol no mira

pues no entiende la belleza

que da la naturaleza

a todo ser que respira.

Y hay quien es ciego y delira

por querer y no poder

mirar el amanecer

mientras quien tiene visión

está ciego de emoción,

*un ciego que puede ver.*

Hay quien critica el camino

del que es lento como hormiga,

nunca ve su propia viga

pero sí la del vecino.

Hay quien tacha al peregrino

mas, no puede recorrer,

ni ser su propio chofer

y lo enceguece su ego,

de empatía sigue ciego,

*un ciego que puede ver.*

Hay quien palos en la rueda

le pone al que más produce,

cuando ve que brilla y luce

ante barro y polvareda.

Hay quien su mirada hospeda

en producir y vender,

mientras tanto el sinsaber

deambula en desasosiego,

y naufraga como un ciego:

*un ciego que puede ver.*

© Rubén Sada. 30/09/2022. Pie forzado v. 10 pertenece a Maikel Adolfo Mendoza Moreno.