LA ROSA Y EL HELECHO
Desde el magnánimo altar
donde Adela la hizo reina,
la rosa roja despeina
a un helecho del hogar.
Con su frescor a la par
él dice a la dama roja:
—“Esta humedad que nos moja
es la lluvia en primavera...
¡Para mí eres la primera!”
Y el piropo la sonroja.
© Rubén Sada. 25/10/2020.