FLORIDO CRESPÓN DE ENERO
Florido crespón de enero
que en generosa simpleza,
vas prodigando belleza
al costado del sendero...
Hoy homenajearte quiero
con la mejor intención,
por la hermosa creación
y matiz que dan tus flores,
ramilletes de colores
a la vista: ¡Bendición!
Fucsia, lila, blanca o roja
es tu generosa ristra,
y la abeja te registra
porque allí su glosa moja.
Tu abundancia se le antoja
más que rosa o que clavel,
tus candores son vergel
y a tu copa exuberante
no le ha de faltar amante
ni una obrera de la miel.
Te cela hasta el cardenal
pues jamás en su copete
hubo tanto colorete
como en tu crespón coral.
Y tu lila celestial
al sol despierta un anhelo,
cuando se imagina el vuelo
en tu igual policromía,
y le da ganas, de día,
de ser arrojado al cielo.
que en generosa simpleza,
vas prodigando belleza
al costado del sendero...
Hoy homenajearte quiero
con la mejor intención,
por la hermosa creación
y matiz que dan tus flores,
ramilletes de colores
a la vista: ¡Bendición!
es tu generosa ristra,
y la abeja te registra
porque allí su glosa moja.
Tu abundancia se le antoja
más que rosa o que clavel,
tus candores son vergel
y a tu copa exuberante
no le ha de faltar amante
ni una obrera de la miel.
pues jamás en su copete
hubo tanto colorete
como en tu crespón coral.
Y tu lila celestial
al sol despierta un anhelo,
cuando se imagina el vuelo
en tu igual policromía,
y le da ganas, de día,
de ser arrojado al cielo.
La paloma mimetiza
sus plumas de pelo blanco,
con crespones de tu flanco,
grumos de nieve o de tiza.
Tu crespón fucsia me hechiza
porque es el más llamativo,
de admirarlo no me privo,
me hipnotiza tu glamour,
tengo fortuna y albur
y al verte me siento vivo.
se hamacan todas las aves,
y en verano brisas suaves
cubren de flores el llano.
El césped del suelo urbano
se tiñe como tu sombra,
te va rodeando una alfombra
cual carrusel de ilusión,
y en este canto, crespón,
mi poesía te nombra.
y comienzas a oxidarte,
temo que tu fugaz arte
en el otoño, huirá.
¡Qué lástima! Pues quizá
febrero te dé problemas,
marzo oxide tus diademas
y en un rapto de infortunio,
el viento ladrón de junio
te despoje de tus gemas.
Hermosa poesía para un precioso árbol!
ResponderBorrarSaludos
Muchas gracias, Marga Mangione, por tu hermoso comentario y por leer esta poesía. Un abrazo florido.
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