UN TARDÍGRADO EN MI MENTE
aunque solo mide medio milímetro.
🥤Capaz de estar 10 años sin comer ni beber.
🌡Aguanta temperaturas de -200 °C y hasta los 150 °C.
🏋Soporta presiones 6.000 veces superiores a la atmosférica.
Mi tardígrado mental
para resistir se educa,
desde la frente a la nuca
cruza todo el parietal.
Atravesando el umbral
de conducta consecuente,
él está siempre presente
y me ayuda a subsistir,
seguro debe existir
un tardígrado en mi mente.
Un animal que resiste
algún palazo en la espalda,
y una llaga que se escalda
y cicatriza en un quiste.
Ante la muerte que embiste
con la peste del oriente,
aguanto estoicamente
como el vikingo y el celta,
seguro debe dar vuelta
un tardígrado en mi mente.
¡Seguidme, briosa nación!
¡Venid, valientes tardígrados!
¡No os asusten los centígrados
fuegos de la convulsión!
Bajo el fiel caparazón
de una conciencia consciente,
se va gestando silente
el gen de la resistencia,
que confirma la existencia
de un tardígrado en mi mente.
© Rubén Sada. 16/07/2020.
Un pequeño tardígrado nada alrededor de una burbuja vista a través de un microscopio. (Crédito: Rebecca Stern y Scott Chimileski / Harvard MSI)
Hermoso, me hace sentido yo también tengo un tardígrado en mi mente.
ResponderBorrarMuchas gracias por su comentario.
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