EMIGRAR
Quisiera ser golondrinay emigrar de tanto escándalo,
volar bien lejos del vándalo,
huir de la piedra asesina.
Planear do la paz domina
o ir do me empuje el viento,
no quiero un país violento,
yo al campo me quiero ir,
no puedo más resistir
esta selva de cemento.
El brillo de ese momento
todavía no ha llegado,
y ya estoy acostumbrado
a correr detrás del viento.
Pero en la espera, presiento
que asomará en el camino,
un sol fuerte y cristalino
que detendrá la penumbra,
ya en mi senda se vislumbra
el fulgor de mi destino.
© Rubén Sada. 15/05/2019.