Feliz día del amigo |
BLA BLA BLA DE LA AMISTAD
Si me es hablar permisible por el público presentehablaré en tono audible para que escuche la gente.
Yo hispanohablante soy, blandiendo mi sable: el habla,
mis blasones son el habla entablada a rajatabla.
Me obligaré a hablar lo que viable, ennoblezco
y hablaré de lo inviable, que cuestionable, bloqueo.
Noble es el habla amable, cuando es sensible y blanda,
pues preferible es el alma cuando es un alma blanca.
Cuando trabaja mi habla, desde el semblante al ombligo,
lo decible se despliega en audibles que yo obligo.
El habla es el combustible de la amistad y los amigos,
doblega, ensambla lo unible, es conciliable, lo digo.
Es preferible y loable el habla siempre honorable,
y no el habla deleznable que te hará sentir culpable.
Bloqueo lo detestable bloqueando lo condenable,
los vocablos no honorables que son harto abominables.
Para ser ser aceptable, bloqueo siempre blasfemias,
bloqueo vocablo falible que flota entre las tinieblas.
Bloqueo habla execrable, si repudiable subleva,
y hablo de lo sublime, porque infalible me eleva.
Construible será así una amistad favorable,
indescriptible e inefable será el afecto entrañable.
Será cual roble no endeble, el amor y poblarás
de hermanables que hablarán: ¡Bla, bla, bla, de la amistad!
© Rubén Sada. Publicado en el libro Desopilancia Sonrisada, 2012