AHORA QUE VOLVISTE
“No sé si ya lo sabrás, lloré cuando vos te fuiste,
no sé para qué volviste, qué mal me hace recordar.”
Zamba para olvidar - Facundo Toro.
Ahora que tú volviste con este amor reciclado,
tal vez ni cuenta te diste que yo seguí enamorado
de ti, mas cuando te fuiste mi mundo se vino abajo,
y mi corazón heriste, partiendo mi alma en pedazos.
Por ti mi alma se desviste hasta quedar en andrajos,
y mis ojos cabizbajos no pudieron ver el cielo,
esperando que este duelo sea una falsa quimera,
¡pero hoy terminó el invierno y volvió la primavera!
Ahora que has vuelto, amor, todo el tiempo que perdiste
puso mi espíritu triste y me he sentido tan solo,
congelado hasta los huesos por el crudo frío del polo
de la falta de tus besos y de todo lo que en ti existe.
¿Cómo es que pensar pudiste que yo me alzaría en vuelo?
Si al caminar en tu suelo nunca aprendí a usar las alas,
y al anclarme en esta jaula existí preso del miedo,
y acompañé tus desvelos aún en épocas malas.
Ahora que regresaste y se me hace hermosa la vida,
se cicatriza la herida causada por el desgaste.
De tus caricias yo bebo degustando sorbo a sorbo,
resucitando este morbo de tocarte con mis dedos.
Gracias, amor, que volviste al bastión de nuestra playa,
luego de andar volando sin rumbo en un mar canalla.
Ha vuelto tu golondrina al nido que es nuestro mundo
y nuestro amor más fecundo revivirá entre las ruinas.
Ahora que has vuelto, mujer, y no es mentira mi queja,
que la poesía que inspiras tiene el más grato sabor
de pasión inconfundible, que entre las manos proclama
que es verdad cuando se ama y el amor es invencible.
Y ahora que has regresado fija en mis ojos tu vista,
y el síndrome masoquista de no estar entre mis brazos
del paso se nos retira para nunca más dejarnos,
y nunca más alejarnos el resto de nuestras vidas.
© Rubén Sada. 16/03/2012