AQUÍ ME QUIERO QUEDAR
“Morena rionegrina, la flor del valle frutal,
te entrego toda mi vida y aquí me quiero quedar”.
Amor de los manzanares - Eduardo “Negrín” Andrade
Aquí me quiero quedar, porque aquí pasé mi vida,
quiero quedarme contigo, mi amada y bella argentina.
Porque te amo desde el norte, jujeña, hasta Malvinas,
desde tu costa marítima hasta tu imponencia andina.
Me quedaré en tu alto valle, morenita rionegrina,
admiraré tus paisajes lacustres, bella neuquina.
Me quedaré en tus montañas, grácil dama mendocina,
que como pechos gigantes tanto me acunan, altivas.
Me quemaré en tu pasión de sangre bien correntina,
en tu selva misionera llena de aves que trinan.
Correré en tus verdes campos, trigueña santafecina.
Me enfriaré en tus bahías, helada mujer fueguina.
Te abrazaré un dos por cuatro porque me encantás, porteña,
miraré a tus ojos cielo, alta blonda formoseña.
Congelaré tus glaciares australes, santacruceña,
con tu gracia, cordobesa, y en el latir de tus sierras.
Saborearé tus manjares, cariñosa santiagueña,
y el jugo de tu candor de linda estampa salteña.
No será ya impenetrable tu bosque, noble chaqueña,
porque tenés ricas minas, alegre catamarqueña.
Aquí yo me quedaré, en tu llanura, pampeana,
bebiendo este torrontés de tus viñas, riojana.
Tus jardines productivos cultivaré, tucumana.
Bajo el sol mediterráneo fundaré mi hogar, puntana.
Pues no escapé cual cobarde cuando el barco se te hundía,
me quedé a poner el hombro con coraje y valentía.
Yo nunca te abandoné, ni ante el brutal genocida,
ni aunque hoy te vea rendirte al poder capitalista.
Sabes muy bien que entregué a tu alma toda mi vida,
y dejé simiente en ti, cinco personas benditas.
Por eso me quedo aquí, porque sos la más bonita.
Cuando regale mis huesos a tu excelsa geografía,
repetiré aunque esté muerto: “¡Me quedaré, amada mía!
¡Aquí me quiero quedar porque vos sos “Argentina!”
Copyright © Rubén Sada. Publicado en el libro "Octonarios"