TECHO versus PISO
(Personificación en décimas)
TECHO: Maikel Mendoza.
PISO: Rubén Sada.
—TECHO 1—
Cuando el día está lluvioso
todos corren hacia mí,
están seguros así
porque yo soy provechoso.
Y en el día caluroso
ante el sol mi sombra ofrezco,
por eso es que yo merezco
mi lugar de gran altura,
ser techo es mi investidura,
respeto les agradezco.
—PISO 1—
Soy el piso, el más humilde
pero no el menos valioso,
no soy alto ni soy foso
y en esto pongo una tilde.
Me hace brillar la Matilde
y sin capa polvorienta
mi nacimiento sustenta
a todo ser que está vivo,
y hasta al techo más altivo
que se vuela con tormenta.
—TECHO 2—
Al piso todos los pisan,
y lo ensucian con basuras,
en cambio aquí en mis alturas
las estrellas se divisan.
Los poetas improvisan
inspirados viendo al cielo,
pero en cambio a ti en el suelo
el agua negra te baña,
pero ella a mí no me daña:
no es razón de mi desvelo.
—PISO 2—
Ser piso no me avergüenza
porque ser piso es la base,
do cada ser vivo nace
cuando ir al cielo ni piensa.
Yo tengo la dicha inmensa
de albergar a flor y helecho,
y no al granizo del techo
que causa daño mordaz.
A la altura solo vas
después de quedar deshecho.
—TECHO 3—
Amigo, es que mi lugar
no es honor para cualquiera
pues soy la mejor barrera
que se le ofrece al hogar.
Nadie puede derogar,
casa sin techo no es casa,
sin mí sería una plaza,
un parque, o una piscina
pero edificio, oficina,
¿sin techo? Fácil: ¡Fracasa!
—PISO 3—
Aunque Dios así me hizo
soy estable, por lo bajo,
firme lugar de trabajo,
bien seguro, aunque petiso.
A la altura no preciso
ya que la vida y anhelo
no necesitan del cielo
para dar fruto feliz,
pues del árbol, la raíz
se arraiga firme en mi suelo.
—TECHO 4—
Sólo Dios es infinito,
los demás tienen un techo,
no importa lo que hayan hecho
yo soy el que lo limito.
Más allá no le permito
por más que estudie o trabaje,
a muchos les da coraje
no poder estar encima
pero al triunfo se aproxima
el que de mí no se baje.
—PISO 4—
Porcellanato brillante
engalanando la casa,
no necesita coraza
ni un techo tan petulante.
Soy más duro que el diamante
y al temblor no le hago caso,
¡cuídese usted, por si acaso
un sismo lo hace caer!
No me vaya a hacer llover
revoques del cielo raso.
—TECHO 5—
Yo he visto pisos de tierra,
los materiales no importan
porque los techos aportan
protección cuando se cierra.
Y no es contigo mi guerra
sino al sol, tormenta y viento,
con mi nombre represento
un símbolo de confianza,
pero me da desconfianza
quien duerma sin mí, contento.
—PISO 5—
Bueno, pensándolo bien
te pediré protección,
tu cubierta es bendición
y ambos seremos Edén.
Yo con llano terraplén,
te ofrezco garante el pecho
que con un puntal derecho
sostendrá firme tu espalda
para que luzcas guirnalda
y a cada familia un techo.
—TECHO—
Este relato culmina,
son versos imaginarios...
—PISO—
De países honorarios:
Venezuela y Argentina.
—TECHO—
Que unieron su pluma fina
de una manera amistosa...
—PISO—
Entre el techo y la baldosa,
de una forma destacada...
—TECHO—
el poeta Rubén Sada
junto con Maikel Mendoza.
*© Maikel Mendoza y Rubén Sada.
18/09/2022.*