*VERSOS HUIDIZOS*
que escapan del viento helado
hacia el Parnaso sagrado
con cosquillas danzarinas.
Mis versos de purpurinas
brillan en mil corazones
buscando hacerse canciones
que endulzan el paladar,
son balsas cruzando el mar
y enfrentando a tiburones.
Mis versos, blancas cigüeñas
que transportan en pañales
a mis hijos decimales:
luces de chispas pequeñas.
Vienen a pampas sureñas
escapando del mutismo,
me regalaron lirismo
con su pico y con sus alas
y sobrevivió en las malas
mi gran corazón de abismo.
Mis versos son libres aves
que escaparon de la jaula,
que impuso el tirano maula
cuando me dio azotes graves.
Mas siempre encontré las claves
con las que salir a flote,
y compré mi propio islote
donde al fin encontré paz,
yo me escapé de Alcatraz
y serruché sus barrotes.
Es que cuando hay que escapar
y alrededor hay un muro,
lo único más seguro
es hacia el cielo mirar.
Hacia allí van a apuntar
huyendo a mil universos,
nunca hacia mundos perversos
de atajo esquivo u oblicuo,
nunca entregaré al inicuo
mis hijos, pues son mis versos.
© Rubén Sada. 12/07/2023.
Para consigna de Amalia Lateano:
“Versos que escapan como aves”.