LA CULTURA DEL ESFUERZO
La “cultura del esfuerzo”
te da un premio a la labor,
si trabajas con amor
ganarás tu rico almuerzo.
Lleva la semilla el cierzo
y multiplica la era,
"cosechar" es la quimera
del esfuerzo en "producir",
ciclo eterno es el vivir
y no siempre es primavera.
Hay que sembrar hacia abajo
poniendo la vista al cielo,
cultivándose un anhelo
y apoyarlo con trabajo.
Día a día hacer el tajo
en la fructífera tierra,
sembrar la semilla encierra
que un “esfuerzo” hay que poner,
cuando la meta es querer,
la mano al arado aferra.
Dios te da, mas no reemplaza
“la cultura del trabajo”,
los cimientos van abajo
del tejado de tu casa.
En principio hacer la masa
es transpirar con afán,
luego al horno se pondrán
las porciones de amasijo
y con un calor prolijo
obtendrás al rato el pan.
El problema está en querer
segar sin antes sembrar,
gran virtud es trabajar
y disfrutar del quehacer.
El trabajo da placer
y yo cultivo ese vicio,
el trabajo es un servicio
que da asistencia oportuna,
¡bendito quien tiene una
cultura del sacrificio!
Ningún sueño puede ser
de la noche a la mañana,
punto con punto se hilvana
lo que se quiera tejer.
Para ver amanecer
hay que soportar la noche,
mil estrellas sin reproche
se volverán invisibles,
cuando logres imposibles
con ahorro y sin derroche.
“Capital, trabajo, ahorro:”
las tres patas de la mesa
de toda próspera empresa
que antes de 'lion' fue cachorro.
¡Libertad! Un frigio gorro,
diadema de oro terso,
hoy te pido con mi verso,
que germines esperanzas,
para ser libre en finanzas:
“¡La cultura del esfuerzo!”
© Rubén Sada. 13/02/2022.