LA MUJER ARAÑA
Eres la mujer araña
que me atrapa y me infecta,
la que veneno me inyecta
en su suave telaraña.
Tu sabrosa boca me daña
cuando me sonríe perfecta,
porque entre tú y yo se conecta
el corazón y la entraña.
Tu tela envolvente me baña,
enreda mi alma imperfecta.
Y en lo que a mí respecta
mi corazón no te engaña.
Lamento mujer araña,
decirte en forma directa:
Aunque eres de amor arquitecta
pronto debo irme a España.
Y hoy que mi ojo se empaña
en esta despedida directa:
¡construye una tela perfecta
porque mi alma ya te extraña!
Lo nuestro es toda una hazaña
y hasta el cielo lo detecta,
pues nuestra sombra proyecta
ternura semejante, ¡tamaña!
Y aunque el destino se ensaña
o nos separe cual secta,
a nuestro amor no le afecta:
es grande como montaña.
☆★☆★☆★☆★☆★☆★☆★
©Rubén Sada. 23-10-2007
★☆★☆★☆★☆★☆★☆★☆★