LAZARILLO
“Tú eres mi paso, mi vista,mi mejor amigo, fiel”,
le decía un ciego a él,
que lo guiaba por la pista.
No hubo nadie tan altruista
que fuera el ojo perdido,
¡si era tacto, vista, oído,
paso que a él conducía!
Y al lazarillo decía:
“Sin ti me siento perdido”.
Rubén Sada. 9/03/2019.