EL GRAN DEBATE: VERDAD VERSUS PAZ
Encontrábanse un buen día
cara a cara, faz a faz,
ellas dos: "Verdad" y "Paz",
y entre las dos debatían.
La victoria supondría
mostrar quién tiene razón,
la mente o el corazón,
cuál de ellas dos es más fuerte,
entre Verdad y Paz, a muerte,
así fue la discusión:
La Paz dijo en su alegato:
"—Yo soy la más preferida,
porque permito la vida,
siempre dispenso buen trato."
Dijo Verdad: "—Timorato,
es tu espíritu borrego,
el rey del mundo es el ego,
y el más valiente gobierna,
yo soy la Verdad eterna,
soy la luz de un mundo ciego".
Paz le respondió a Verdad:
"—No existe verdad absoluta,
con los siglos, ésta muta,
y entorpece la hermandad.
La actual falta de unidad
es un sentimiento impuro,
y este mundo es tan oscuro,
verdad o paz hay muy poca,
'el pez muere por la boca',
callar siempre es más seguro".
Dijo Verdad en su defensa:
"—Siempre voy a triunfar.
Libre podré caminar,
pues tengo una fuerza inmensa".
Replicó Paz: "—Tus ofensas
cuando hablás, crudas, las tuyas,
hacen que la paz se excluya.
Callar sería preferible
a tener pelea horrible
y que lo apacible huya".
Replicó a esto Verdad:
"—Yo prefiero andar desnuda
y aunque mi boca sea cruda,
siempre hablar sinceridad.
Lo peor es la falsedad,
y aun si causara un disgusto,
yo sé que a todos les gusto
y si encontrarme es riesgoso,
será un riesgo más odioso
declarar lo que no es justo".
"—No niego tus beneficios"-
dijo Paz, examinando,
y siguió atenta, escuchando,
para luego emitir juicio:
"—La verdad es un suplicio
y es de la altura de un muro,
escalarlo ha de ser duro.
La paz llega a ser el puente
con el que feliz, la gente,
puede construir un futuro".
"—Yo soy la 'Verdad Absoluta'"-
alegó ésta, arrogante.
Y agregó el dicho, tajante:
"—La Verdad es impoluta".-
"—No hay nadie que lo discuta"-
largó Paz: "—Es 'tu' verdad,
mas, mira en la actualidad:
¡Todos dicen poseerla,
y por querer imponerla,
perdieron la humanidad!...
Así es que entre los hermanos,
nos quitamos la existencia,
empuñando, con demencia,
las armas en nuestras manos.
La 'verdad' nos arrogamos,
con absolutismo estricto,
somos rehenes, convictos
de esta reina dictadora,
de enemistades, autora,
que nos empuja a conflictos.
Cada cual con 'su' verdad,
impele al mundo a esas guerras,
arruinando suelo y tierra,
escaseando humanidad.
Si hubiera más voluntad
de buscar la 'Paz Completa',
obraríamos la receta
y al practicar comprensión,
de una feroz destrucción
salvaríamos al planeta".
"—Tu Paz no es paz sin verdad"-
concluía Verdad, presta,
"—y mi última propuesta
es lograr nuestra unidad".-
"—Hablaste con claridad"-
aceptó Paz el acuerdo,
"—y en esto sí que concuerdo.
Seré verdad solamente
si el humano en alma y mente
pacifica desacuerdos".
© Rubén Sada - 3/5/2015