DISFRAZ DE ADULTO
Agranda la puerta, padre,
porque no puedo pasar;
la hiciste para los niños,
yo he crecido a mi pesar.
Si no me agrandas la puerta,
achícame, por piedad;
vuélveme a la edad bendita
en que vivir es soñar.
—(Miguel de Unamuno, poeta español)
Voy a quitarme este disfraz de adulto
intentando revivir en mí al niño.
Me sacaré este traje deslucido
que me hace un tipo más en el tumulto.
Ya me cansé de hacer del grande un culto...
Si cuando fui yo chico habría sabido
que era el mundo del grande tan jodido...
allí mismo, de niño, ¡me sepulto!
Ahora soy mayor. Me catapulto
al juvenil espíritu de un crío.
Y aquí de este disfraz yo me despido
porque este bufo traje es un insulto.
Solicito a mi niño me dé indulto,
y al volver a su mundo yo le pido:
"Perdóname el haberte dimitido...
Te seguiré desde hoy hasta el sepulcro."
Prefiero estar extraño, o hasta oculto,
dejar de estar sufriendo el ser herido.
Prefiero estar desnudo y ser un niño,
a vestir el grotesco "disfraz de adulto."
© Rubén Sada. 28-07-2008