HIJA ADOLESCENTE
¿Qué piensas, pequeñita y frágil,
mientras caminas con tu paso ágil?
Quien conozca todo lo que pienses
entenderá también tus intereses.
Mi traviesa y dulce chiquilla
¿por qué es que tus ojos brillan?
¿es que ya has tenido la dicha,
de enamorarte de él y te encaprichas?
Has querido abandonar el nido
de tus hermanos y seres queridos,
porque tal vez te has encontrado
con alguien que camine a tu lado.
Desarrollaste el intenso anhelo
por un tierno, inexperto polluelo,
caminas, piensas, y hasta deliras,
y a tu lado vacilante miras.
De ti misma curiosa inquieres
pero ni sabes si aún lo quieres.
Creíste esquivar su lazo,
pero caíste de amor en su regazo.
Si por caso un mal amigo te rodea,
pues la gente es como una marea,
por favor no te dejes llevar
por mal camino hacia un mal lugar.
El hombre engaña, suele ser malo,
no es un santo ni tiene halo,
la experiencia te dará memoria
para llegar a la cima de la gloria.
Y si quieres victoriosa ser,
mucha paciencia deberás tener,
y que el amor sea un suave fluido,
que armonice todos tus sentidos.
Quiero ayudarte a ti especialmente
para que tu amor y tu virtud aumente.
Pero no pienso que te importo algo,
ahora, porque nada valgo.
Comentario:
Esta poesía la escribí el 1 de octubre de 1980, a mis 20 años, y
estando preso por la dictadura en prisión militar Campo de Mayo, Buenos Aires.
Nunca me imaginé que cuatro años después iba a tener una hija, a quien amo
mucho y le dedico ahora esto que escribí, como también lo dedico a mis
varoncitos adolescentes, y a los jóvenes con todos sus valores,
carencias, miedos, dudas, virtudes e incertidumbres. ¡Los amo!
_________POEMA PREMIADO
EN EL RINCON DEL POETA
