¡ARRÉSTEME PRONTO!
Mujer policía: ¡Arrésteme pronto!
Le confesaré mis delitos, mis fechorías,
le contaré mi bochorno, mujer policía,
pero por favor, arrésteme pronto.
Todo empezó por culpa de sus ojos.
Le confieso que a ella le mentí
cuando dije que el amor acabó,
pues como el universo no tiene fin
tampoco lo tendrá nuestro amor.
Mujer policía: ¡Arrésteme pronto!
Pues he despojado un alma frágil,
me he convertido en ladrón de amor,
robándole su corazón volátil.
Mujer policía: ¡Arrésteme pronto!
Me embriagué locamente por ella
tratando de olvidarla un poco
hasta quedar vacía esa botella.
Mujer policía: ¡Arrésteme pronto!
Pues yo la mantuve secuestrada
en mi dormitorio noches enteras
porque a ella también le gustaba.
Mujer policía: ¡Arrésteme pronto!
pues codicio su alma y su mente,
y no me alcanza ya su cuerpo,
para demostrarle lo que siento.
Mujer policía: ¡Arrésteme pronto!
La torturé con suaves caricias
y mientras estuvo de manos atadas
yo estuve saboreando sus delicias.
Si los delitos de mentir, embriagarse y robar,
secuestrar, codiciar y torturar,
merecen mi encarcelamiento,
¡que venga el grupo Swat completo
y en su prisión usted bríndeme alojamiento!
©Rubén Sada 2006-2017.
(27/01/2007)