EL CEDRO DE EVANGELINA
es el guardián del potrero,
en que el astro rey calcina.
y aunque a él nunca lo vi
y desde el martes al lunes
peina el cielo en cada esquina.
Hay un pino que lo envidia
y está intentando crecer,
él para alcanzarlo lidia.
Pero el cedro se fastidia
cuando su primo lo nombra,
y rodeado de una alfombra
“Yo soy el rey de la sombra”.
nunca está solo en la noche,
pues le canta su berroche
a la estrella que ilumina.
Y ante la tormenta inquina
él seguirá firme, estoico,
del valiente cedro heroico.
pero ella viaja hacia el norte,
(lo dicta su hemoglobina).
cuando atraviesa el cobalto
nirvana que San Luis tiene...
“¡Volveré el año que viene!
¡Te veré un poco más alto!”
se magnifica en el cedro,
si hasta hablan con San Pedro
los bronquios de su pulmón.
porque es el rey de la edad
desde hace mil primaveras,
¡si hasta el tono en sus maderas
© Rubén Sada. 14/10/2020.