EN ALGÚN LUGAR DEL MUNDO
En algún lugar del mundohay alguien que nos espera.En algún lugar del mundoalguien por nosotros vela.
En este largo caminoes el amor una estrella,una guía luminosaencendida por la ideaque brilla en los corazonesde la humanidad entera.
En este largo caminomuchas voces nos alientan.Entre esas voces hay una-la de alguien que nos espera-que dice un nombre en silenciocomo si ese nombre fuerala clave de la esperanzala razón de su existenciaun golpe de viento nuevoque disipa la tristezael ayer siempre presentey ese futuro anhela.
Si pensaste alguna vezen darte en luz a la tierra,en volcar en tus palabrastus sueños y tus quimeras,para llevar a los hombresla palabra verdadera.
Si queda en tu corazónlumbre de la primavera,una chispa bastarápara ahuyentar las tinieblas,para encender en los ojosde las niñas las estrellas,para que sea tu vozun canto a la vida plena.
Entonces, si tienes sangregalopando por tus venas,si están parados tus huesossobre el dolor de la tierray sientes subir por ellostoda la amarga condenade mil siglos de opresiónde rebeliones y penas.
Si quieres llamar hermanoa aquel que a tu lado sueña,y que las rosas que otroshicieron nacer no mueran.Para que al gritar ¡Presente!esté viva su presencia.
Si sabes que hay un caminoque abrimos con nuestras huellasque trazamos todos juntos,coco a codo hacia la meta,que es la libertad del hombre,que es un mundo sin fronteras,guiados por las palabrasde aquel que orientó la senda;entonces nunca permitasque el desaliento te venza,ni que arrastren sus piesmuertos como muerte lenta,ni pienses volver atrásporque atrás ya nada queda;sólo un mundo carcomidoque se disuelve en la niebla.
Si tomaste ese caminoque te dictó tu concienciano puedes retrocederni detenerte siquierauna fracción de segundopara volver la cabeza.
Quienes lo hicieron quedaronplantados junto a la huellavueltos estatuas de sal,heridos por la tristeza,olvidados de la historia,con la angustia que les quemalos ojos y el corazón.
Por eso, no te detengas,no destruyas la esperanzade quien confía y espera,de quien te nombra en silencio,de quien te escribe y te piensa,de quien te piensa y te escribe:
“Aquí estoy yo, soy el mismoel que siempre te recuerda.Durante el más crudo inviernodescubrí la primavera.Estaban los cielos grisescerrando todas las puertasherían el aire quietoestertores de sirenas,mientras funestos carruajescruzaban las calles yertas-silencio, terror, angustia-agitando su carreraen remolinos de espanto,las últimas hojas secas.
Yo estaba lejos entoncespero me sentí tan cerca,que una rosa doloridaardió en mi mano derecha.Pero me guardé las lágrimasy me mordí la tristeza,y sentí que me crecíapor dentro toda la fuerzaque en tantos encuentros fugaces,en tantas frases apenas,tu corazón le da al míotu valor a mi flaqueza,poniendo a mi convicciónla fe que mueve las piedras.
Por eso puedo esperar:esperé tres años, treinta,trescientos esperaría.Guardo intacta tu sonrisay mi caricia más tierna,y también guardo en mi almohadalugar para tu cabeza.Todo lo tengo presente:tus sueños y tus ideas,tus ansias y tus proyectos:quiero que mi mano seaen las buenas y en las malas,de tu mano compañera.
Quiero seguir a tu ladopor el camino que llevaa la libertad de todos,a la paz sobre la tierra,al amor que en tu recuerdoenciende su clara estrella.Para decir lo que digodesde el tiempo de mi esperame basta con las palabrasque en el pulso me golpean¡¡Te quiero, te necesito!!Sólo así, sólo con ellas,mi corazón tiene alasy al lado del tuyo vuela”.
A vos, como a mí y a todos,hay alguien que nos espera.Una voz que es muchas vocesnos enciende y nos alienta.Por eso avanzamos juntos,por eso ninguno tiembla,por eso tenemos claroque hay que llegar a esa metaque es la libertad, hermana,por el amor, y por ella.
* De autor desconocido, la única referencia es U9 La Plata, Nov ‘78.