EL VIOLINISTA INCOMPRENDIDO
A todos los músicos callejeros de Madrid.
No detienen el paso ni un momento,
ni prestan atención a su poesía,
mas, él saca a pasear su melodía,
como estatua a dignidad y talento.
En la esquina, etérea como el viento,
de su violín se eleva la armonía.
Nadie le arroja un níquel, cual valía,
mas, a su arco se rinde el firmamento.
La música suplió su desempleo.
Hasta que una empresaria, tal vez loca,
sus cuerdas tornó en lira, la de Orfeo¹.
Y el violín convirtió en vivo trofeo
que en la esquina se ve como de roca.
La gente corre a su trabajo. Él toca.
Rubén Sada. 6/7/2014.
1. Orfeo (en griego Ορφέυς) es
un personaje de la mitología
griega. Según los relatos, cuando tocaba su lira, los
hombres se reunían para oírlo y hacer descansar su alma. Así enamoró a la bella Eurídice. Desde el siglo VI a. C. en adelante fue
considerado como uno de los principales poetas y músicos de la Antigüedad, el
inventor de la cítara y quien añadió dos
cuerdas a la lira:
antes, la lira tenía siete cuerdas; la lira de Orfeo, nueve, en honor a las
nueve musas. (Fuente: Wikipedia)