Hoy les
canto, mis hermanos con el alma
entre las manos y la voz de
un soñador. Labradores
de poesía y una musa con
su guía que sopla
aire creador.
Las semillas más inquietas
siembran aquí los poetas
bajo el sol inspirador.
Van germinando en los foros,
los magníficos tesoros
que cosecha el labrador.
Cada
jornada destila la enhorabuena
de MILA y un
comentario galán. Y desde Uruguay
alienta la lectura
más contenta y un
saludo, Sebastián.
Las semillas más inquietas
siembran aquí los poetas
bajo el sol inspirador.
Van germinando en los foros,
los magníficos tesoros
que cosecha el labrador.
Siguen la
siembra ocupados en los
foros que son prados cultivando
este quehacer. Vuelo
libre, arte rimado, narrativa o
recitado y un
instructivo taller.
Las semillas más inquietas
siembran aquí los poetas
bajo el sol inspirador.
Van germinando en los foros,
los magníficos tesoros
que cosecha el labrador.
Con un
riego extraordinario va
creciendo el fruto diario de todo
gusto y matiz. Hay de
todos los estilos y se
cosechan de a kilos con un
festejo feliz.
Para construir un poeta
en el suelo diamantino,
un arquitecto divino
excava en tierra una grieta.
Comienza a llenar
la veta
con carácter de cemento,
y en el yunque de un tormento
forja de hierro
las vigas,
donde antes hubo ortigas,
cava y construye el cimiento.
Creas, poeta, vida en tu ser...
Luego viene el corralón
a traerle materiales
de mil voces celestiales
construyendo inspiración.
Palabras del
corazón
que aquí escucharán ustedes,
atrapadas en las redes
neuronales de
un castillo,
hace versos de ladrillo
y los apila en paredes.
Creas, poeta, vida en tu ser...
Pone una senda arbolada
con cartel de bienvenida,
para compartir la vida
de su musa enamorada.
Pone una puerta
de entrada
sin trancas ni cerraduras,
y ventanas y aberturas
para escuchar del follaje
a los pájaros que en viaje
trinan épocas futuras. Creas, poeta, vida en tu ser...
Pone piedra y terciopelo
al rellenar la columna,
(la experiencia es buena alumna
cuando se empezó del suelo).
Mezcla lágrimas de hielo
con arenas de paciencia,
y con cal de su conciencia
va formando la argamasa
para revocar su casa
con el amor como esencia.
Creas, poeta, vida en tu ser...
En tirantes sin quebranto
decide apoyar el techo,
con la fe que hay en su pecho,
caja sonora de un canto.
Tejas de sol son su manto
y un angélico querube
lo ayuda a tocar la nube,
que bendice a la arboleda,
mientras desde la vereda
su plegaria al cielo sube.
Creas, poeta, vida en tu ser...
¡Qué magnífico edificio
estamos viendo construir!
Un poeta ha de existir
con sudor, verbo y oficio.
Mezcla musa y sacrificio
para llegar a la meta,
su mente nunca está quieta
y avanza su vocación,
porque tiene la ilusión
de construirse poeta.
La sal baña mi mejilla con piélagos de dolor y me quema el resplandor de mil sueños en la orilla. Mi futuro se apolilla en mi piel enarenada, en el espejo agrietada a pesar de que la riega una ilusión andariega *sobre la arena mojada*.
Diez de agosto, dos mil trece, la casa ha quedado sola, un eco de caracola en el interior se mece. Ya no hay nadie por quien rece en la alcoba que está atrás, tu piel se ha ido y no estás y solitario, el colchón memoriza tu lesión: has encontrado la paz.
Fueron años de latir el avance del tumor, hoy ya no sientes dolor porque no puedes sufrir. Vi tus ojos de zafir en una estrella fugaz, oí tu jura locuaz prometiéndome tu eterna ayuda y guía materna pero, madre, estás en paz.
Fuiste cimiento y columna que aguantó mil temporales, derramando un mar de sales del que mi vida es alumna. Detrás de ti se encolumna la esperanza más tenaz, y aunque bebo del agraz soy columna de mi templo, gracias a abrevar tu ejemplo, madre, que ya estás en paz.
Fuiste el camino en mi infancia de respeto hacia la ley y aunque fue pobre el batey yo percibía abundancia. La humildad fue tu observancia y la verdad pertinaz, de tu palabra jamás he recibido mentiras, hoy están tristes mis liras pero al menos tienes paz.
Soy el fruto de tu flor y el piñón de tu corola, el bulbo que en tierra inmola un coraje labrador. Porque soy imitador de tu valentía audaz, y como tú, soy capaz de seguir fiel hasta el fin, y compartiré el jardín contigo, madre, y en paz.
Este homenaje marchito hoy termina de hacer duelo, y alzo mi oración al cielo por este, mi hogar bendito. En tus palabras medito y encomiendo a Dios tu haz, en tus nietos estarás porque aquí sigue tu alma, gracias por darme la calma y este refugio de paz.
Poema inspirado en el cuadro al óleo "REFUGIO DE PAZ," de VICENTE HERNÁNDEZ CHILIBERTI. Pintor venezolano, impresionista y naturalista. Nació el 07 de junio de 1945 en Altagracia de Orituco, Guárico, Venezuela.
Pienso en ti, mientras te espero en la paz de la mañana, y la pared artesana abre un paisaje visual... Se me aparecen tus labios en flores y frutas tiernas, las horas se hacen eternas ante el bodegón floral. La pureza de tu alma pronto adquiere reverencia, y el tono blanco presencia tu decencia angelical... La pava ya espera en calma vernos compartir las horas, como en todas las auroras ante el lienzo de percal. Ante este testigo mudo que dibujaron tus
brazos, hoy me deshago en pedazos llorando como un
zorzal... En un poema me escudo con pétalos que se
deshojan y mis mejillas se
mojan ante el bodegón
floral. Mil noches de porcelana y en mis recuerdos germinas, la pasión de tomatinas y tu ambrosía frugal... Hoy que te tengo lejana solo me queda tu sombra y yo tirado en la alfombra ante el bodegón floral.
Ante este testigo mudo que dibujaron tus brazos, hoy me deshago en pedazos llorando como un zorzal... En un poema me escudo con pétalos que se deshojan y mis mejillas se mojan
Hay un humo irrespirable que obnubila de silencio, y estupefacto presencio un porvenir inviable. La impunidad implacable la calma ha distorsionado, la moral se ha desvirtuado y el aire desborda niebla, al que solamente puebla humo de pasto quemado. Hay humo de crematorio causado por la gran peste, una pandemia del este que ha empujado al tanatorio. Pero un silencio mortuorio de los medios lo ha tapado y hoy lo pasado es pisado con mil cortinas de humo, menos mal que yo no fumo humo de pasto quemado. Hay humo en instituciones puesto que a todas incendian y con fraudes vilipendian las urnas en elecciones. Para cifras son hampones y el software que han inventado es un chiste mal contado con sospechas de mentira, mientras el pueblo respira humo de pasto quemado.
La canción rumana "POVESTEA CĂTUȘEI" es un poema de Tudor Gheorghe que habla sobre un grillete [las esposas] que es abandonado y olvidado tras una puerta, sufriendo en silencio. El grillete describe sus recorridos a través de diferentes lugares, desde los tribunales hasta la prisión. Estas esposas o grillete acompañan a aquellos que son condenados injustamente y escucha sus quejas y lágrimas. Ha visto mucho sufrimiento y ha acompañado a muchos condenados a largos viajes, en noches frías y bajo la luz de la luna, hacia Gherla o Aiud. La letra es una metáfora que hace referencia a la injusticia del sistema judicial, en el que personas inocentes son condenadas, mientras que corruptos y criminales son liberados. Termina hablando de la esperanza de que algún día, este grillete, comparado a un viejo atado a un clavo, es el único que tendrá el poder para capturar al presidente. Los saludos finales en varios idiomas europeos, hacen referencia al ingreso a la cárcel de los condenados por corrupción, prescindiendo del país en que estén o del idioma que hablen.
LA HISTORIA DEL GRILLETE
Suspendido, colgado de un clavo
y olvidado detrás de una puerta
en soledad, con mucho frío
sufre en secreto un grillete.
Cuántos caminos nos ha golpeado,
desde el arresto hasta el juzgado,
capturando el tobillo de algunos señores,
de las damas y vagabundos.
Cuántos nunca más oyeron
a través de los lamentos
de tormentos, sacrificios,
de oraciones, sufrimientos.
Acompaña en largos viajes,
noches frías, luna llena,
hacia Gherla o Aiud,
a inocentes con condena.
...
Grande sea Señor, tu gloria,
que has dejado con santa causa
golondrinas en Jilava
y palomas en Gherla.
Grande sea tu gloria, Señor...
...
Vengo amigable, de importación,
tintineando con alegría,
y tuve mucha suerte
de trabajar en Rumanía.
Caminos cortos a través de la ciudad
a través de edificios impresionantes
ayer capturé a un diputado
y a una señora jueza.
Y mañana más difícil
dos ministros por la noche,
tres banqueros, cinco alcaldes,
ocho ladrones, una secretaria.
Y estas esposas colgadas
tan buenitas, tan pacientes,
todos saben: son las únicas
¡que esposarán al presidente!
Por favor, señor....
Vamos, senores...
¿Le gusta, señor, señor presidente?
¡Muévete, chico, listo, listo!
POVESTEA CĂTUȘEI
Spânzurată într-un cui Şi uitată dup-o uşă Singură-n răceala ei Suferă-n taină-o cătuşă.
Câte drumuri n-a bătut din arest în tribunale prinsă la gleznă de domni, de doamne, ori haimanale.
Câte n-a mai auzit, printre tânguiri şi lacrimi, despre jertfă, despre chin, despre rugăciuni şi patimi!
A-nsoţit pe drumuri lungi, În nopţi reci, sub lună plină, către Gherla sau Aiud, condamnații făr de vină. ... Mare fie-Ţi, Doamne, slava C-ai lăsat cu sfânt temei Rândunele la Jilava Şi la Gherla porumbei. Mare fie-Ţi, Doamne, slava…! ... Vin surate de import, Zăngănindu-şi bucuria, Au avut mare noroc Să lucreze-n România!
Drumuri scurte prin oraş Prin clădiri impunătoare, Ieri au luat un deputat Şi-o doamnă judecătoare.
Mâine au program mai greu: doi miniştri până-n seară, trei bancheri şi cinci primari, opt borfaşi, o secretară.
Iar bătrâna cea din cui, răbdătoare şi cuminte, toate ştiu că numai ea o să-l ia pe preşedinte!
Pasan lances y ‘tequieros’ por ese microconducto, se dirigen al reducto de cerebrales graneros. Pasan trinos de jilgueros viendo el sol desde su nido, la diversión y el sonido de los niños en la plaza, toda la vida se pasa *por el túnel del oído.* Un millón de melodías en tránsito al corazón, emigran del diapasón y regalan energías. Chistes, bromas, tonterías también hacen recorrido, y aceleran el latido de mi castigada raza, yo sé que la vida pasa *por el túnel del oído.* Pasan mentiras y farsas del tartufo que gobierna, soledades de taberna, batucadas y comparsas. Pasa el crotorear de garzas y de búhos su silbido, del mosquito su zumbido cuando exige su comida, yo sé que pasa la vida *por el túnel del oído.*