Archiduque Francisco Fernando, heredero al trono del Imperio Austro-Húngaro. Fue asesinado el 28/06/1914 por un terrorista serbio, suceso que detonó la Primera Guerra Mundial.
El hombre que desencadenó la muerte de millones de personas se llamó Gavrilo Princip.
En el corazón de los Balcanes nació un joven delgado y de complexión frágil: Gavrilo Princip.
Tenía apenas 19 años, tan débil que el ejército austrohúngaro lo rechazó de inmediato.
Aquel rechazo no fue un simple incidente… Hirió su orgullo y encendió en él un ardiente deseo de demostrar que el tamaño y la debilidad no podían impedirle cambiar el curso de la historia.
Poco después, Princip se unió a un grupo nacionalista secreto conocido como “La Mano Negra”, cuya misión era resistir el dominio austrohúngaro sobre Bosnia. Con el tiempo, abrazó la idea de realizar un acto que sacudiría a los imperios.
La mañana del domingo 28 de junio de 1914, las calles de Sarajevo se preparaban para un desfile real: el archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austrohúngaro, y su esposa, Sofía. Nadie imaginaba que aquel día cambiaría el destino de la humanidad.
Los miembros de La Mano Negra se distribuyeron a lo largo del recorrido, esperando el momento perfecto.
Los primeros intentos de lanzar bombas contra la caravana fracasaron, y muchos pensaron que el peligro había pasado.
Pero el destino, en silencio, preparaba su giro más devastador.
Cuando el coche real se detuvo por error frente a un café donde Princip se encontraba, el joven delgado dio unos pasos firmes hacia adelante y sacó una pequeña pistola.
En cuestión de minutos, el silencio cayó sobre la ciudad…
Pero era solo la calma antes de la tormenta global.
Austria-Hungría juró vengarse de Serbia.
Rusia, protectora histórica de Serbia, se movilizó para defenderla.
Alemania acudió en apoyo de Austria-Hungría y declaró la guerra a Rusia.
Francia respondió enfrentándose a Alemania.
Y cuando Alemania invadió Bélgica para llegar a Francia, Gran Bretaña entró en la guerra.
Meses después, el Imperio Otomano se unió a la alianza alemana, convirtiendo toda la región en un campo de batalla en llamas.
En 1917, tras una serie de provocaciones alemanas, Estados Unidos entró en la guerra, seguido por otras naciones —Italia, Grecia, Rumania, Portugal— que se unieron a los Aliados.
Así comenzó la Primera Guerra Mundial, un conflicto que devoró Europa, el Medio Oriente y, finalmente, al mundo entero.
El resultado fue catastrófico:
• Más de 16 millones de muertos
• Aproximadamente 20 millones de heridos
• Millones de desaparecidos, familias destruidas para siempre
Todo esto… provocado por un joven rechazado por el ejército, decidido a grabar su nombre en la historia a su manera.
*TORTUGA 4*
No es bueno ir a la corrida
que ostenta velocidad,
yo tengo tranquilidad
y en paz disfruto mi vida.
Quien vive siempre a la huida
y el apuro es su criterio,
o atraviesa el hemisferio
creyéndose que es ñandú...
“De apurados como tú
está lleno el cementerio”.
*LIEBRE 4*
Usted juega con ventaja
y hasta las reglas comunes
no pueden quedar impunes
con las cartas que baraja.
Lo que ha escrito ponga en caja,
irresponsable esta historia,
y achique su vanagloria
si es sabedor y no arruga,
¿qué opina de la lechuga
y la genial zanahoria?
*TORTUGA 5*
El tema no es la lechuga
ni la genial zanahoria.
Hablamos de la victoria
de mí, la súper tortuga.
Se ve que la liebre arruga
y se agotó su turbina,
en la llanura argentina
tarda en correr campo afuera,
el tema fue la carrera
y fue usted a la cocina.
*LIEBRE 5*
Cuando habla de cementerio
en mi cabeza retumba
el silencio de una tumba
y algún decir sin criterio...
Mi cantar se pone serio
cuando esta liebre renueva
los ruegos para que llueva
y traiga humedad al suelo,
que alcen las aves su vuelo,
yo me protejo en mi cueva.