GANANCIAS
¡Cuántas
cosas que gané
y hoy están
en mi balance!
A pesar de
algún mal trance
alforjas
llenas logré.
No todo lo
que soñé
pude
conseguir a diario,
fue la
lucha mi calvario
en muy duras
circunstancias
pero ahí
están las ganancias
como haber
del inventario.
Puse acero
en mi coraza
con cada
batalla adversa,
gané en mi
carácter fuerza
de titán, antes
escasa.
Trabajé por
cada hogaza
sin cejar
en el afán,
mil veces
falló mi plan
desde el
barro hasta la nube,
miedo y
pulgas siempre tuve
pero me
gané mi pan.
Me gané una
buena esposa,
la mejor,
otra no existe,
la
felicidad consiste
en una vida
armoniosa.
Me gané una
hija hermosa
y más,
cuatro hijos varones,
me gané
unos lagrimones
con mi
nietito, el primero,
dos nueras
a las que quiero
y un yerno,
mis emociones.
Gané una
tiara de canas
plateadas
como un diploma,
gané
experiencia en la loma
mientras la
subí con ganas.
Las
derrotas infrahumanas
me
provocaron mareos,
cuando caí
a pozos feos
de
acrimonia y de salmuera,
pero al
correr la carrera
me gané un
par de trofeos.
Cada gota
de tormenta
me hizo
beber agua pura,
regalada
por la altura
y de
“impuestos” vino exenta.
Soy un hijo
del sesenta
y nací
trabajador,
cambié el
tiempo por sudor
y no estoy
arrepentido,
construí un
hogar querido
que me torna
en ganador.
Gané amor,
felicidad,
y una
familia bendita,
lo que la
vida me quita
lo devuelve
con bondad.
El otoño de
mi edad
me encuentra
sólido y vivo,
leo, canto,
aprendo, escribo
y lo
aseguro con fe:
Sé que
mucho más gané:
Mi balance
es positivo.
© Rubén Sada.
3/9/2023.