*LAS SILLAS VACÍAS*
Amanece.
Está vacío
tu asiento, trono de reina,
y esta ausencia me despeina
la piel, con escalofrío.
Cada segundo es hastío
y el silencio es una daga,
extraño tu risa vaga
licuando mi ser de hielo,
y puedo oler en tu pelo
la soledad que te embriaga.
Amanece y
ya no estás
para tomar mate juntos,
y hablar de nuestros asuntos
sin careta ni antifaz.
Te aguardo en este solaz
donde antes, cada alba
entre las flores de malva
proyectábamos pasión,
y al oírnos, el malvón
sonrojaba su flor calva.
Amanece en terciopelo
que contagia el arrebol,
y bajo el cristal del sol
brillan pájaros de cielo.
Un lamento de riachuelo
con la distancia dialoga,
pone un ancla que se ahoga
con las notas de un susurro,
y a la música recurro
con un son que por ti aboga.
Amanece y
no te veo
ni en el cáliz de una flor,
ni en sus pétalos de amor
ni en la abeja y su aleteo.
Quiero llenar el deseo
con mis torpes poesías,
para tener fantasías
y no el diploma de loco,
mas, mientras muero de a poco
siguen las sillas vacías.
*© Rubén
Sada. 18/07/2023.*
tu asiento, trono de reina,
y esta ausencia me despeina
la piel, con escalofrío.
Cada segundo es hastío
y el silencio es una daga,
extraño tu risa vaga
licuando mi ser de hielo,
y puedo oler en tu pelo
la soledad que te embriaga.
para tomar mate juntos,
y hablar de nuestros asuntos
sin careta ni antifaz.
Te aguardo en este solaz
donde antes, cada alba
entre las flores de malva
proyectábamos pasión,
y al oírnos, el malvón
sonrojaba su flor calva.
que contagia el arrebol,
y bajo el cristal del sol
brillan pájaros de cielo.
Un lamento de riachuelo
con la distancia dialoga,
pone un ancla que se ahoga
con las notas de un susurro,
y a la música recurro
con un son que por ti aboga.
ni en el cáliz de una flor,
ni en sus pétalos de amor
ni en la abeja y su aleteo.
Quiero llenar el deseo
con mis torpes poesías,
para tener fantasías
y no el diploma de loco,
mas, mientras muero de a poco
siguen las sillas vacías.